Da la sensación que la justicia de Neuquén quiere ponerle a una bisagra a la reiterada historia de estafas y complicidades que redundan en la mina Andacollo. Ahora no sólo habrá damnificados, como trabajadores y proveedores locales, distintos juzgados analizan denuncias penales sobre fraudes y responsabilidades de funcionarios y empleados jerárquicos. Mientras esto sucede, todavía no hay interesados para explotar el yacimiento.
Cabe destacar que la provincia de Neuquén es propietaria del proyecto por medio de su empresa estatal CORMINE Corporación Minera del Neuquén que preside Martin Irigoyen, quien bajo su titularidad como funcionario, ya posee amplia experiencia de este yacimiento problemático.