ARGENTINA | 21 de Noviembre de 2024
El robo de lingotes de oro que le extrajeron del yacimiento a la empresa Patagonia Gold en la provincia de Santa Cruz, que todavía no posee respuestas de los investigadores oficiales, hizo un llamamiento a quienes poseen información del destino del mineral sustraído.
A tres meses del asalto, la empresa anunció una recompensa de 150 mil dólares para quienes puedan aportar información relevante sobre el paradero de los 15 lingotes. La empresa, mediante un comunicado, precisó que el pago se hará “dentro de los 10 días que la totalidad de las barras sean recuperadas y entregadas a PGSA” .
Además, la compañía ofrece otra recompensa, de 15 mil dólares,“destinada a aquella persona que, sin haber intervenido en los hechos, brinde pruebas concretas que identifiquen de manera indubitable a los autores del dicho robo y su paradero”. La empresa difundió su correo electrónico (denuncias@patagoniagold.com) para que quienes puedan aportar información sobre el hecho puedan comunicarse.
Los sucesos:
El robo comando ocurrió a mediados de abril y en esa oportunidad los delincuentes, tras reducir a empleados y la seguridad existente en el lugar, se llevaron 500 onzas de oro distribuidas en 15 barras denominadas “oro odre” que es un compuesto e oro y plata, al valor actual, rondaría el millón de dólares si se realiza su comercialización por los canales legales. Los “cacos” poseían información precisa y su atraco fue pergeñado con precisión.
Ahora bien, atras el prudente tiempo transcurrido y sin novedades de las autoridades provinciales intervinientes, la minera Patagonia Gold, decidió ofrecer una recompensa de 150 mil dólares (40 millones de pesos al valor oficial) para quien aporte datos fehacientes sobre los lingotes de oro y plata extraídos por los “chorros muy bien informados” comentó unas fuente allegada a la investigación.
Sigue llamando la atención la pasividad y escueta información ofrecida por los organismos del gobierno provincial. Se sabe que el asalto fue protagonizado por cuatro delincuentes encapuchados que ingresaron a la sede de la compañía, ubicada en la localidad de La Bajada, a unos 70 kilómetros de la ciudad de Gobernador Gregores, provincia de Santa Cruz en medio de la meseta provincial, de la nada absoluta. Los malvivientes luego de reducir a los empleados de seguridad y de la empresa, robaron una camioneta cargada con lingotes de oro y plata, que tenía previsto llevar al aeropuerto de Río Gallegos en la madrugada, ocho horas después del peculiar atraco.
Con precisión, lo maleantes, tras golpear al empleado que estaba en la entrada de las instalaciones del yacimiento minero y a otro que estaba en las oficinas en zona de extracción y producción, los agresores lograron violentar la bóveda y sustrajeron de ella el cargamento que estaba programado para ser despachado. Una vez concretado el golpe, la banda criminal cargó el botín en una camioneta Toyota Hilux que había en el lugar y se dio a la fuga.
Los investigadores comenzaron a analizar varias hipótesis: la más fuerte apunta a un golpe planificado. “Esto no puede ser algo improvisado. Para llegar a las oficinas, que están a siete kilómetros de la entrada, hay que tener un conocimiento previo del predio. Al pasar la garita de seguridad, es todo campo abierto, con caminos que te llevan a distintas áreas: si no conocés rutas y huellas, podés terminar en cualquier lado ”, explicó a la prensa uno de los investigadores ni bien se concretó el asalto.
El robo generó una conmoción en la región y puso en alerta a las autoridades que desde un momento pidieron “no hacer olas”, dado que no se descartaba que algún “mal funcionario” que manejaba información precisa estuviera ajeno a este robo. La intensificación de las medidas de seguridad en la zona no hizo efecto. No es normal ni habitual que haya en las rutas transeúntes que posean barras de oro. De hecho, se desplegaron operativos en distintos puntos de Santa Cruz para dar con el grupo de delincuentes sin ningún tipo de resultado positivo.
Existe un antecedente de asalto en el mismo lugar efectuado en julio del año 2019 cuando dos empleados de seguridad del mismo yacimiento minero fueron responsables de la sustracción de un lingote de oro. Se trató de un “bullion doré”, que pesaba entre 10 y 12 kilogramos. Uno de los autores del hecho fue detenido.
Luego del asalto, las operaciones de la empresa estuvieron paralizadas un tiempo, ya que tanto los empleados como el personal de seguridad estuvieron colaborando con las autoridades para esclarecer el hecho.
VOLVER A LA PORTADA
