ARGENTINA | 03 de Mayo de 2024
La trabajadora minera cuenta con el gran apoyo de sus compañeros para ser parte de la Comisión Directiva de la seccional AOMA San Juan. Es congresal y una activa militante del sindicalismo que propone Héctor Laplace a nivel nacional.
PGM: ¿Qué significó para vos haber participado como Congresal de AOMA?
SA:- La verdad que significa mucho, es la primera vez, me gustó mucho, viajé con los nervios de saber cómo era, pero agradezco a mis compañeros que me fueron indicando como eran los congresos y que es lo que había que hacer
PGM:- En un Congreso donde se vio una mayor presencia femenina, siendo una situación que se da también en otros sectores de la minería, ¿cómo ves este proceso que se está dando en el sector?
SA: Se sienten lindo, soy congresal, y este es el primer año que hay mujeres en la Comisión directiva de San Juan, por lo que me siento muy orgullosa de poder representar a las mujeres, no somos tantas pero ahí vamos.
PGM:- ¿Como vieron tus compañeros el ingreso al gremio?
SA: Por ahí choca, porque al estar acostumbrados a que haya tantos hombres y que lleguen mujeres, como que la intimidad de ellos, pero la verdad que no me puedo quejar, porque fui muy bien recibida; los compañeros apenas nos vieron siempre nos han apoyado y siempre nos han ido enseñando de a poco, si no es uno es otro que se acerca y te va enseñando los pasos a seguir para que una pueda estar más segura para desempeñar esta función.
PGM:- ¿Hay delegadas de AOMA en Veladero?
SA: Tanto Iván Malla como a nivel provincial como Héctor Laplace a nivel nacional siempre nos decían y nos incitaban a que nos debíamos presentar como delegadas y estar más presente, pero siempre existió el temor, el miedo y costaba mucho que las mujeres saliéramos a querer enfrentar eso.
PGM: ¿Cómo fueron tus inicios en la minería y qué rol tuvo tu familia en este camino que emprendiste?
SA:- Soy madre soltera, tengo una hija de 25 años que se llama Ayelén y vivo con mi padre. Tengo cinco hermanos pero ninguno se dedica a la minería. Fue una cuestión de que mi papá me dijo Silvana anotate, yo me anoté y tuve mucha suerte porque en ese momento había muy pocas mujeres y desde la empresa querían. La única que quedé fui yo eran 50 pero eran 49 hombres y única mujer. Quedé y bueno siempre con el apoyo de mi familia que ha sido incondicional.
PGM: Contanos sobre esos inicios en la minería cuando quedaste vos sola como única mujer de 50 personas que habían tomado.
SA: Bueno, la verdad que llegar a Veladero en ese momento para mí era toda una novedad. Que si bien me habían dicho que había pocas mujeres, cuando llegué me di cuenta que eran pocas de verdad. Creo que las dos manos me sobraban para contar. Y bueno, ver una mujer en el hotel era una alegría inmensa, porque eran solo hombre. Al principio cuando uno llega, te tratan bien, te atienden todo muy bien, hasta que bueno, me tocó manejar, no veíamos tantas mujeres en el hotel, es decir, que éramos muy pocas.
PGM: ¿Fueron difíciles esos comienzos?
SA: En la época que empecé, sí fue difícil, realmente fue difícil porque el machismo en la provincia o en este trabajo existía y sigue existiendo, pero no tanto como en aquellos años. Teníamos ese encontronazo con los compañeros, por ejemplo me pasó en una oportunidad que teníamos un compañero que no podía superar el hecho que hubiera mujeres trabajando a la par de ellos. Y, por ejemplo, nos decían que por qué no nos íbamos allá abajo a la cocina, que era nuestro lugar, por ejemplo. Bueno, en esa época se armó un comité mixto de higiene y seguridad en donde la parte de gremio iba yo a las reuniones que hacíamos con todas las empresas contratistas, los jefes, todos, y decidimos ponerle al baño de mujeres un candado. Porque ¿qué pasaba? Ellos ingresaban, hacían desastres en el baño de mujeres. Entonces, tanto nos quejábamos, fue muy pero muy duro al principio.
PGM: Debe haber sido muy complicado por lo que relatás…
Era duro y de repente en aquella época, si bien existía el gremio no se hablaba mucho de esta situación. En ese momento y en cuestión de recursos humanos todos lo que eran jefes en Veladero, no le daban importancia a esas cosas. A lo mejor en ese momento las tratábamos de ver como cuestiones pequeñas aunque eran grandes, pero bueno, tratábamos de no darle mucha importancia. Al tratar con tantos hombres nos tuvimos que hacer fuertes para poder enfrentar a uno de ellos muchas veces. Pero bueno, siempre existía ese trato bajo el concepto diminutivo en el que a las mujeres nos mandaban a la cocina a lavar los platos.
PGM: ¿En qué momento fueron solucionándose estas situaciones?
SA: Ya después van ingresando más mujeres, el gremio se pone más firme también con eso del tema del trato, hubo cambios. Hoy por hoy se trabaja mucho más tranquilo porque ya no es tanto la falta de respeto del hombre hacia la mujer y de la mujer hacia el hombre, porque existen de las dos partes, ¿no? Entonces ahora ya se tiene mucho más apoyo que en aquel momento, el apoyo casi ni existía. Y lamentablemente, el acoso existía antes como existe hoy en día. Nada más que antes existía más porque no había nadie que te apoyara y de repente te acosaban, y te la tenías que quedar callada y vos te enfrentabas sola; era ponerte una armadura y decir “no me voy a enfrentar y voy a hacer esto”. Pero, en la actualidad se trabaja más serena, se fue evolucionando mucho, no llegamos a hacer la cantidad así como de los hombres, pero también pienso que las mujeres en su momento no hemos evolucionado porque siempre teníamos ese temor, ese miedo a querer ser más o ir más allá.
PGM: ¿Qué hechos podés contar en las que se aprecie esta evolución en cuanto al trabajo para la mujer en la minería?
SA: La evolución de la mujer algo también tan simple por ejemplo como tener ropa de mujer con corte de mujer. Eso se ha logrado ahora y en los años pasados, se ha logrado recién poder tener ropa con corte de mujer. Siempre ha sido corte de hombre Así que bueno, ahí vas viendo que sí, vamos evolucionando de a poco, pero vamos. Está bien, bueno, o sea, que las chicas pueden estar tranquilas, ponerse a trabajar en la minería, que ahora los cuidados son otros, creo que estamos, nos sentimos, somos tan capacitados como un hombre para poder hacer ese trabajo, no es nada difícil ni del otro mundo, creo que todos podemos, tanto el hombre como la mujer, y que nos tenemos que animar nada más, porque muchas veces decimos, uy, no podemos ir a tal o cual lugar, o no podemos hacer determinada cuestión. Tampoco lo intentamos ver si es que lo podemos hacer. Hoy por hoy se intenta más porque se hace mucho más curso con mujeres. Entonces nosotras es como que nos animamos un poco más a dar ese paso, a decir sí, yo puedo y lo voy a hacer. La empresa, ahora, nos ayuda mucho en eso y nos acompaña mucho el gremio en lo que es capacitar a mujeres y eso está excelente. AOMA nos acompañan y nos da herramientas para avanzar y consolidar presencia y espacios.
PGM: ¿Qué cambios notaste en estos últimos tiempos para que la mujer tenga mayor presencia en la minería?
SA: Nos hacen participar, y sobre todo nos protegen un poco más. Antes estábamos como bien dicen desamparadas, pero hoy estamos mucho más protegidas, si tenemos problemas los podemos hablar, algo que antes costaba un poco más, y te voy a ser honesta, siempre a nivel provincial con Iván Malla, siempre empujaba a las mujeres, pero el tema pasaba que nosotras no nos animábamos. No tomábamos ese apoyo para ser delegadas, pero siempre hemos tenido el apoyo de él y a nivel nacional del Secretario General, Héctor Laplace. Gracias a ellos podemos estar ahora en la comisión y que se sumen muchas más mujeres
PGM:-Siendo San Juan una provincia donde la minería es aceptada socialmente, ¿Crees que con los grandes proyectos que existen para desarrollar la mujer va a tomar el impulso definitivo para trabajar en la actividad?
SA: Tienen sus miedos y sus temores, pero siempre estamos haciendo cursos y charlas donde le decimos a la mujer que se tiene que animar, que podemos hacer el trabajo igual que los hombres y lo podemos hacer tan bien como ellos. El desarrollo minera permite poseer un desarrollo integral de la sociedad, en mi provincia se puede observar claramente.
PGM: ¿Notás que las chicas jóvenes ya llegan con otra imagen de la minería?
SA: Sí, tienen entusiasmo y creo que el camino a la gente joven es una posibilidad más accesible. Ahora que están subiendo más mujeres a la montaña, lo veo como que es más fácil llegar a ese trabajo porque para ese cambio en nuestra época costó, costó y bastante. La trabajadora minera sabe de sus desafíos y las ventajas y desventajas que posee estar en el yacimiento con amplitud térmica; nieve, viento, frío o lluvia y lejos de los afectos a más de 4.000 metros de altura. Nos esforzamos para tener un buen trabajo y que el esfuerzo de sus frutos.
PGM:¿Qué estaría faltando para que la mujer esté más involucrada en el sector minero?
SA:- Bueno, yo creo que todavía nos falta un poco más de que haya más participación de la mujer en más puestos dentro de la mina. Que la mujer se anime a participar en todo lo que es cuestión de gremio, en cuestión de hablar, de charlas, y la verdad que creo que prácticamente, no digo que lo tengamos todo, pero casi. Es cuestión de que las empresas incluyan más mujeres al sector.
PGM: ¿Qué mensaje te gustaría dejar a las chicas que aún dudan en involucrarse en la minería?
SA: Decirles que se animen, que la verdad que es un trabajo muy lindo, muy digno, aparte que te hace tener un poder adquisitivo hacia tu familia y uno sentirse realizada, orgullosa de lo que hacednos y logramos.
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