ARGENTINA | 21 de Noviembre de 2024
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Basurero minero: Los Pelambres remedió el montículo de basura y ahora debe pagar 6.000 millones al fisco argentino

La AFIP dio inicio a una fiscalización de la minera Los Pelambres por omitir actuar como agente de retención del IVA y del impuesto a las ganancias por los pagos de servicios a empresas subcontratadas para cumplir con la cautelar que dispuso remediar el daño ambiental ocasionado en la Cordillera de Los Andes.

El monto reclamado permitiría recaudar 6.000 millones de pesos por ambos tributarias. Después de la investigación de los hechos relacionados a la disposición judicial sobre los residuos mineros y la remediación ambiental, la AFIP concluyó que la escombrera montada por Los Pelambres constituye un Establecimiento Permanente en el país según la legislación argentina e interpretación de Convenios Internacionales de Tributación.

Como el costo de ejecución de las tareas de remoción de escombros habría ascendido a 160 millones de dólares, las áreas especializadas de la AFIP estiman una recaudación de 6.000 millones de pesos entre el Impuesto al Valor Agregado y el Impuesto a las Ganancias que la firma omitió retener en el pago de los servicios de las empresas subcontratadas.

La historia:

La minera “Los Pelambres” que desarrolla una explotación de cobre en Chile, casi en el límite con Argentina, durante largos cinco años llenó de basura el lado argentino de la Cordillera de Los Andes. La empresa construyó un vertedero de residuos en la zona de montaña lindante con Calingasta, San Juan. Si bien aún no se notificó la finalización de las tareas, a principio de este año informaron que había alcanzado el 91 % de la remediación ambiental.

Entre los años 2012 y 2014, se descubrió este atropello de la minera, a lo que se sumó la pasividad de las autoridades mineras de nación y provincia, estaban en funciones de Jorge Mayoral y Felipe Saavedra; quienes exhibieron, sin ningún inconveniente, una total inacción e ineptidud, al ser benevolentes frente a este trágico hecho. Esta situación comenzó en el 2007 y fue advertida formalmente por los ejecutivos del proyecto El Pachón siete años después.

El basurero, conocido como “Cerro Amarillo”, se podría haber bautizando como “ el montículo de la irresponsabilidad y la desidia”. Se convirtió en un monumental sumidero de más de 80 metros de alto y 50 hectáreas de extensión. Además, sumado a los restos de la roca dinamitada junto a innumerables desechos, asomaban como parte de una gran decoración culinaria, miles de neumáticos descartados que, por su color y tamaño, le dan aspecto de cementerio a la extensa ocupación territorial.

Por aquel entonces, desde estas páginas, se criticaba el desprecio hacia el medio ambiente, la inoperancia de los estados y los crímenes cometidos desde Chile. A lo que se sumaba el conflicto internacional que generaba esta situación, y que transcurrida más de una década, llegaría a una solución definitiva.

Cabe destacar que la instalación de la escombrera estuvo años sin ser detectada hasta que en 2014 la empresa Pachón S.A., propiedad de Glencore, demandó a Los Pelambres por arrojar más de 40 millones de toneladas de residuos; mientras que años más tarde, el gobierno provincial solicitó a la Justicia federal la intervención para encontrar una solución al conflicto.

Los dueños del ecocidio:

Minera Los Pelambres es una Sociedad Contractual Minera que forma parte de Antofagasta Minerals S.A. división minera del grupo Antofagasta Plc, está entre los diez principales productores de cobre a nivel mundial y tercero en la industria chilena. Actualmente, los accionistas que controlan la empresa son Antofagasta Plc y un consorcio de empresas japonesas compuesto por Nippon Mining & Metals, Mitsubishi Materials, Marubeni y Mitsubishi Corp.

Según reseña de su página institucional, a través de su brazo minero Antofagasta Minerals, el grupo controla el 60% de la propiedad y es a través de dicha sociedad que administra y controla la gestión de Minera Los Pelambres.

Según reseña su página institucional, Antofagasta plc, a través de su brazo minero Antofagasta Minerals, controla el 60% de la propiedad y es a través de dicha sociedad que administra y controla la gestión de Minera Los Pelambres.

El principio del fin:

En enero de 2023 los representantes de la empresa dieron explicaciones algobernador Sergio Uñac, quien recibió a representantes de Minera Los Pelambres. Estuvieron en la ocasión: Carlos Astudillo, ministro de Minería, Patricio Díaz, vicepresidente de Antofagasta Minas, Alejandro Vázquez, gerente general de la empresa, y Juan Poblete, gerente legal de la minera.

En esa reunión, la comitiva chilena abordó el retiro de la escombrera denominada Cerro Amarillo, que significaron 41 millones de toneladas sacados de la mina ubicada en Chile para depositarla en la cordillera argentina sin autorización alguna.

En aquel entonces, año 2017, el juez federal Leopoldo Rago Gallo determinó una resolución judicial, se presentó un plan y al año siguiente se dio inicio a la extracción de gran parte de la basura, que a pesar del tiempo transcurrido, no se había llevado concretado.

En esa reunión del mes de enero del presente año, se detalló a las autoridades provinciales que ya había alcanzado un 91 por ciento del proceso de limpieza en la montaña.

En esta oportunidad, Uñac quiso hacer ver este logro como: “un hito en la historia de la minería argentina cuando, en defensa de la soberanía, la minería sustentable y en resguardo del medio ambiente, logró obligar a la operadora de Los Pelambres a trasladar la escombrera a suelo chileno”. Así esgrimían en un parte oficial, sin recordar que hubo, al principio, grandes apatías desde la esfera oficial hasta que el actual gobierno denunció este hecho aberrante ante la justicia en el 2017.

En este marco, los representantes legales de la operadora minera, informaron al mandatario sobre el avance de la obra de limpieza, que culminaría en abril de este año. Díaz hizo hincapié en que el trabajo de remediación “está bien hecho, que no hay daño medio ambiental, lo que consideramos una muy buena noticia” . Justificando no haberlo realizado antes justificándose que no lo realizaron antes dadas las “las dificultades por las que tuvieron que atravesar, incluidos la Pandemia COVID 19 y la Guerra Rusia Ucrania”.

El nivel de avance efectuado está dentro del plan que había presentado la compañía ante la Justicia, al punto de que todo se encontraba encaminado a los efectos de finalizar— a más tardar—el pasado mes de mayo.

La extracción se acordó en diciembre de 2017 y arrancó efectivamente en enero de 2018, por orden de la Justicia Federal. Se transportaron alrededor de 6.700 toneladas de residuos por día para cumplir con los plazos judiciales. El recorrido de los escombros se hizo desde la escombrera de Los Pelambres ubicada del lado argentino a las de Chile, tal como Hualtatas.

Actualmente, se aguarda que sea antes de la finalización del mandato de las autoridades regentes. Los Pelambres presente el final de la obra de remediación. No sólo lo exige el gobierno, sino que la justicia Federal y asociaciones medioambientalistas están abordando el seguimiento de este tema. Además, al sector minero le beneficia la remediación del daño ambiental, que efectuaron los supuestos “expertos en minería”, referenciados como ejemplos pero que a la hora de abaratar costos, para ello, pusieron mucha mugre bajo la alfombra. Ahora deberán pagar los impuestos que no habría efectuado en tiempo y forma.

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