Desde una mirada amigable y convincente se debe valorar el esfuerzo de trabajadores, inversores, proveedores y profesionales a los efectos de resaltar logros y no perder de vista los graves errores.
Seguir celebrando a esta industria significa recurrir a la historia para no repetir yerros y activar la memoria de quienes constituyeron un tiempo fundacional. Aquí podemos incluir miles de nombres, pero vale la pena decir que hombres probos y capaces como Daniel Meilán, José Luis Gioja, Miguel Melgarejo, Raúl Cabrera, Ángel Mazza, Jorge Fillol Casas, Walter Schmale, Néstor Kirchner, Alberto Lagos, Arnoldo Castillo y Raúl Galarza, entre muchos otros.
Un ejercicio para saber de dónde se gesta la llegada de la “Nueva Minería” , comprender donde estamos hoy y hacia donde se desea arribar. Para realizar esto hay que tener capacidad de autocritica y sentido común. Muchos hablan desconociendo de qué se trata, y allí, comienza la confusión.
Por eso interpretamos, como meros observadores del día a día, del diálogo con actores de la actividad y sostenedores de la “esperanza” sectorial, que este es un buen momento para que la industria ocupe el lugar “esencial” que le corresponde.
Para llegar a eso, es imprescindible juntarse, reunirse, conversar y planificar. Hacerlo en serio, no para las cámaras, la gilada o justificar el gasto público. Hay que ponerle fin a quienes se prenden de la trifásica del Estado y con un sello de goma piensan que llegaron a la meta. Cómo sucede hoy, agregando que muchos funcionarios aun no saben para que están en sus cargos.
Que lleguen y ocupen lugares estratégicos quienes tengan en claro que cómo, cuándo y dónde debe estar la industria. Hacer pedagogía desde el conocimiento y terminar con los tubos de ensayo que se han intentado implementar en los últimos años.
Queremos adherir a este festejo del “Día de la Minería” con la clara convicción que es imprescindible que la “imaginación y la gestión amarren al poder”, parafraseando al “Mayo Francés”. Basta de improvisación rellenos de discursos vacíos de compromiso, falta de conocimiento y sistemática tibieza.
¡Feliz Día Minería!
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