ARGENTINA | 21 de Noviembre de 2024
Un gas que hasta el estallido de la guerra, Europa y resto el mundo habían contemplado como alternativa a largo plazo para la descarbonización de los sectores con altas necesidades energéticas donde la electricidad no llega.
“No existe gas natural licuado (GNL) en el mundo para sustituir al gas natural que llegaba por tubo desde Rusia”. Esta fue la cruda realidad que la guerra en Ucrania detonó en los despachos de los mandatarios europeos, dijo Luis Atienza, ex presidente de Red Eléctrica de España (REE) y experto energético. Sugiriendo que la seguridad de suministro energético para no quedar en riesgo nunca más es: El hidrógeno verde.
Tras el 24 de febrero del 2022, el hidrógeno verde pasó de ser esa promesa a ser la necesidad con la que Europa aspira a acabar con la dependencia energética. Así lo reconoce el RePower EU, el documento de medidas para hacer frente a la guerra que la Unión Europea publicó en mayo. En él marcaba el objetivo de conseguir una producción de 10 toneladas de hidrógeno verde de producción europea y otras 10 importadas antes de 2030.
¿Qué es el Hidrógeno verde?
Conocido como el hidrógeno renovable, es un combustible limpio que permite almacenar y emplear energía procedente de fuentes renovables. Es considerado ya como el sustituto de los combustibles fósiles en industrias difíciles de descarbonizar , el transporte pesado, el transporte marítimo y la aviación.
Tanto los gobiernos como el sector económico han reconocido que el hidrógeno es un pilar imprescindible para una transición energética totalmente sostenible.
La opción más extendida para producirlo es la electrólisis del agua impulsada por energía eléctrica renovable. Consiste en la descomposición del agua (H2O) en los gases oxígeno (O2) e hidrógeno (H2) por medio de una corriente eléctrica continua que se conecta mediante electrodos al agua.
Las ventajas del hidrogeno verde es que está llamado a ser uno de los elementos clave de la inaplazable transición energética que las economías mundiales deben liderar para alcanzar la neutralidad en carbono y frenar el cambio climático.
Los beneficios de este combustible limpio hablan por sí solos de la trascendencia que tendrá en el nuevo modelo energético:
En España:
Cifras estratosféricas para un tecnología que todavía no ha conseguido demostrar su viabilidad económica, pero cuya promesa de futuro ha desatado una fiebre de inversiones. “El hidrógeno tiene un presente incierto y un futuro prometedor. Se ha creado mucha burbuja en torno a esto y está por ver el éxito de transportarlo” aseguraba el pasado viernes José Bogas, consejero delegado de Endesa.
Pese a esa prudencia, ni gobiernos ni la mayoría de las grandes empresas están dispuestas a llegar tarde a este negocio. “España tiene mucho territorio para toda la energía renovable que va a demandar la producción de hidrógeno a precio mucho más competitivo que cualquier otro país de Europa”, explica Joaquín Rodríguez, director de Hidrógeno de Cepsa. La empresa, que cuenta con inversiones millonarias en España, ya ha anunciado el primer corredor por barco para llevar hidrógeno producido en el país al puerto de Rotterdam para distribuirlo en el norte de Europa. Es solo uno de los miles de proyectos que hay sobre la mesa. El 40% de los 5.200 MW en proyectos de hidrógeno que se dieron a conocer en toda Europa hasta el pasado verano se localizan en España, según datos recabados por el Bank of America. Algunos tan sonados como los 10.000 millones de la naviera Maersk, que ha elegido España como uno de sus cinco puntos estratégicos en el mundo para producir carburantes verdes.
Cifras: El 40% de los proyectos de inversión en Europa tienen a España como destino el Hidrogeno Verde. Se sugiere a los capitales regionales invertir en esta nueva alternativa.
En el lado público, la apuesta española no es fruto de la guerra, aunque como para el resto de renovables el conflicto la haya azuzado. La hoja de ruta del hidrógeno que apostaba por este vector energético ya se publicó en 2020. Dos años después se ha redoblado el objetivo de producir 2GW a 4GW en el 2030. Pero, sobre todo, se ha apostado por consolidar España como un suministrador estratégico para toda Europa con la presentación de una infraestructura estratégica. Es el H2Med, un hidroducto submarino (el primero del mundo) que conecta la Península Ibérica con Francia para convertirse en un proveedor estratégico de hidrógeno para la necesitada industria pesada del centro de Europa. Son 2.500 millones de inversión, a los que se suman otros 4.500 para desarrollar la red troncal dentro de España. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció el pasado viernes otros 150 millones para impulsar todo tipo de proyectos.
Los obstáculos del desarrollo del hidrógeno verde
La electrólisis produce alrededor del 5 % del hidrógeno global. La producción de hidrógeno actual se basa principalmente en el gas natural y el carbón, que juntos representan el 95 %. Además, la producción de hidrógeno gris supone la emisión de alrededor de 830 millones de toneladas de dióxido de carbono por año, equivalente a las emisiones de CO2 del Reino Unido y Francia combinadas.
Actualmente, aún no hay una producción considerable de hidrógeno a partir de fuentes renovables, aunque en España, por ejemplo, ya está en funcionamiento la primera planta de hidrógeno verde del país Todavía el coste de su producción es un hándicap que debe ser afrontado de una manera mucho más eficiente.
En Argentina:
La compañía Energía Argentina S.A. (ENARSA), establecida por el gobierno para proveer energía, ha lanzado una convocatoria para producir energía eólica e hidrógeno verde. La invitación estuvo dirigida tanto a empresas públicas como privadas y presenta dos categorías. La primera consistió en la construcción de un parque eólico con línea de transmisión en el sur de Buenos Aires, mientras que la segunda es la venta de 1 TWh de energía eólica al año para alimentar el centro de hidrógeno verde en Bahía Blanca.
Para participar, las empresas debieron presentar una carta de interés, una descripción conceptual del proyecto y demostrar su capacidad para el desarrollo de parques eólicos.
La energía eólica será utilizada para alimentar el desarrollo renovable de Bahía Blanca, que proveerá hidrógeno verde al mayor puerto de Europa, el puerto de Rotterdam. ENARSA y la autoridad portuaria de Rotterdam firmaron un acuerdo en el año 2022 para suministrar 4,6 millones de toneladas de hidrógeno verde al año para 2030.
En Río Negro:
Aun se aguarda la mega inversión de 8.000 millones de dólares, que pretendía realizar la empresa minera australiana Fortescue, se encuentran muy lejos de los 15.000 prometidos en noviembre del año 2021. Hoy en la zona atlántica rionegrina se encuentran medio centenar de profesionales que se están allegados a estudios vinculados a este desarrollo en la zona de la ciudad de Sierra Grande donde este anuncio generó muchas expectativas que no se observan.
La iniciativa privada que se aprobó por unanimidad en la Legislatura, permitió crear una comisión, y se comenzaron a realizar estudios sobre la base de permisos, desde un proyecto de ley de regulación nacional y ahora esperan en esta provincia una ley de promoción y fomento que debe sancionar el Congreso.
Con esa normativa se conformará esquema progresivo de inversiones a mediano plazo, que incluirán todos los estudios ambientales y sociales con información para tener licencia social. Hoy la empresa Fortescue cuenta con seis mástiles medidores de viento instalados, dos de ellos en la zona de Punta Colorada, cerca del balneario “Playas Doradas” y otros 4 en tierras privadas que la empresa compró. La iniciativa planea la instalación de 17 mástiles de medición de vientos, los cuales, estarían emplazados en la Meseta de Somuncura. Para labores en esta zona, se contrataron unos medio centenar de profesionales de la Universidad de Río Negro que realizan en estos días estudios de diversas características vinculadas al medio ambiente. También se realizan estudios de relieve de suelo en la zona de Punta Colorada donde se va a construir el nuevo puerto para la exportación de este producto.
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