El máximo referente gremial minero se refirió a la necesidad de un CCT para los trabajadores de las exploradoras y las arenas silícea. No renuncia a sostener la capacitación de los cuadros dirigenciales del gremio y confirmó un crecimiento en la captación de nuevos empleos en la industria.
¿Cuál es el balance que hace del 2022 que termina?
El año fue indudablemente difícil. En los primeros meses de ese año los precios de los metales estaban en un nivel más que aceptable, con lo cual, se movió bien. Después hubo una baja en los precios que hizo complicar un poco la cuestión y después un problema que es general, con respecto a las importaciones que se están viendo cada más inconvenientes. El litio tiene muchísimas inversiones. Estamos con un grado de preocupación con el comportamiento de los salares, pero hemos dicho lo que teníamos que decir y más que eso no podemos hacer. Indudablemente se está creciendo mucho a partir de este mineral. Fue un buen año para las no metalíferas ligadas al sector de la construcción, con lo cual, los ritmos de producciones y despacho han sido buenos. Dentro de los males que aquejan al mundo, en particular al país, no podemos quejarnos demasiado con relación a la marcha de la actividad en este 2022.
¿Hubo un crecimiento en la plantilla de contratación de mano de obra?
Hubo un pequeño crecimiento que se asimiló con el litio, donde hay muchas inversiones. Convengamos que esto trae aparejado la llegada de nuevos compañeros trabajadores a la actividad y eso se ve reflejado en los número de afiliados de la organización.
¿Hay un porcentaje de crecimiento?
Estimamos un 8% del plantel de afiliados que tiene la organización sindical.
Cuando se habla del litio, ¿Es un “boom” como en los ‘90 o es algo que va muy tranquilo?
Realmente hay una fiebre de inversión en Argentina, por eso también estamos poniendo el acento en ver que pasa desde el punto de vista ambiental en los salares. Hay provincias que están loteando los salares, otras que a un gran inversor le dan un salar completo. Es decir, hay distintas visiones que están teniendo desde las provincias y tendríamos que tener una ley nacional regulatoria a los efectos de que estas cosas no nos pasen. Repito, nosotros ponemos el acento en algunas cosas pero son otras las personas que tendrían que hacerlo, en este caso, los legisladores.
Hay un crecimiento constante en la extracción de las arenas que se usan en Vaca Muerta, ¿Han visto crecimiento en la producción?
Las arenas silíceas que se utilizan hoy en el fracking también trae apareado grandes volúmenes de inversión, llegada de empresas multinacionales al sector que vienen a trabajar en bastas regiones del país como en la Mesopotamia, la Pampa húmeda, provincias cuyanas y del sur. En base a esto, quiero mencionar también que hemos tenido groseros problemas con organizaciones sindicales hermanas que están pretendiendo la representatividad del trabajador. Un caso crónico estamos teniendo con Petroleros de Río Negro y Neuquén que pretenden la representatividad argumentando que la arena se utiliza exclusivamente en su actividad. Esto no es válido, las personalidades gremiales determinan a quien corresponde cada una de la actividad porque si esto fuera como opinan los compañeros petroleros imaginémonos entonces que las fábricas de cemento pertenecerían a la UOCRA porque el cemento se utiliza para la construcción exclusivamente. No tiene ni pie ni cabeza lo que se está planteando y estamos haciendo presentaciones en el Ministerio de Trabajo, y no sería raro que terminemos haciendo presentaciones judiciales por que no hay una definición de parte del MTSSN.
Se corre el rumor que se está trabajando en tener un convenio colectivo muy específico para la gente que trabaja con las arenas. ¿Es así?
Hay un grupo de dirigentes jóvenes de la conducción nacional que está trabajando en un anexo al Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) de la actividad, que sea específico para las arenas silíceas. Esto va a desembocar, indudablemente, en algún tipo de negociación con la Cámara Argentina de Empresarios Mineros. También se está trabajando en un anexo para las exploradoras, mineras donde tenemos una tarea pendiente todavía. Hemos insistido una infinidad de veces para tratar de hacer algo pero no hemos tenido ecos favorables de parte de estas empresas. Con lo cual, estamos trabajando en un borrador que lo vamos a presentar en la CAEM.
¿Por qué GEMERA se niegan a tener una negociación especifica cuando vienen desde hace muchos años diciendo que se va a arreglar y no se concreta nada?
No es que se niegan, se habla. Con los referentes del sector de Grupo de Empresas Exploradoras de Argentina (GEMERA) hemos hablado infinidad de veces, pero no nos ponemos de acuerdo. Hoy la pretensión de ellos nos pone en contra de la ley 11.544 que especifica y define la jornada de trabajo en la Argentina. Entonces cuando nos vienen a plantear trabajar 14 días con 7 días de descanso, indudablemente estamos desencontrados con la legislación. Esto provoca desacuerdo al no resolver la cuestión de fondo.
¿En muchos casos se encuentra con los mismos gerentes, representantes de empresas que están en la producción y no aplican lo mismo en la exploración, como si fueran mineros de otra categoría?
Indudablemente terminan de ser mineros de otra categoría. A nadie escapa que la exploración forma parte de nuestra actividad, esto está en el Código de Minería que es una ley. De todas maneras, escucho permanentemente que a veces los tiempos que nos da la posibilidad de hacer exploración que tiene más que ver con la etapa de primavera- verano y parte del otoño, lo quieren aprovechar en demasía y esto implica que los trabajadores estén laborando desencontrados con lo que dice la ley. También en ese sentido nos complica a veces, se aplican otras convenciones colectivas de trabajo, como por ejemplo de la UOCRA con Roster (diseño de horarios de trabajo) que no tienen absolutamente nada que ver con lo que hacemos en la actividad minera, que es el 1 día de trabajo x 1 día de descanso. Esto también complica en la negociación. No hemos tenido la oportunidad de ir por el sendero adecuado. Hubo reuniones en San Juan con un grupo importante de exploradoras y no pudimos ponernos de acuerdo, particularmente con el tema de los roster y no llegamos a discutir ni el salario siquiera. Esto está liberado a que las exploradoras llegan a las provincias y automáticamente nuestra gente de la seccional les va a exigir cumplimiento y esto a veces nos trae dolores de cabeza, algunas medidas de acción directa a los efectos de resolverles formas de trabajo y los salarios a los trabajadores.
Se habla mucho de la mujer minera trabajando en la industria. ¿Cómo avanza AOMA con ese tema, cómo concreta la inclusión y presencia de la mujer?
Hemos dado muestras acabadas que para nosotros la mujer tiene que estar dentro de la industria. Si partimos de un principio, hubo que modificar el Código de Minería que prohibía la actividad de la mujer en el sector, y eso fue una tarea que encaró AOMA para que se modificara la inclusión no solo de la mujer, sino también de la diversidad de género. Esto sigue siendo para nosotros una de las consignas que persigue siempre la organización sindical. Creo que la presencia de ellas en los proyectos mineros nos ha hecho bien y hay muestras de que están en condiciones de hacer las tareas a la par de los hombres. Por ahí los números que se manejan de manera oficial que mencionan un 10% o 12% en algún caso, no son los números que manejamos nosotros. Convengamos que nosotros tratamos los números con la mujer que está en la operación En algún caso otros estamentos públicos del Estado nacional sacan la cuenta de mujeres que están ligadas también a través de tareas administrativa, de mando jerarquizado, que no es el caso nuestro, por eso es que se dan las disidencias en los porcentuales.
Cuando se habla de incluir a la mujer en forma general, el rol de la trabajadora minera, queda disminuido a un punto del montón…
Nosotros vamos a seguir dedicando pura exclusivamente a la mujer que está comprendida dentro de las CCT la cual representa AOMA. No vamos a ser quejosos de mujeres que tienen otros cargos o jerarquías dentro de la actividad, nuestra mirada está puesta en la mujer que está en la operación de cada yacimiento. De hecho hacemos categorías únicas en el convenio pretendiendo la igualdad lisa y llana en un puesto de trabajo.
¿Siguen apostando a la capacitación de los cuadros dirigenciales?
Si. Convengamos que por un lado va a haber que hacer algo con la capacitación de la gente para que pueda tener la debida inclusión dentro de la actividad más allá del género. Por otro lado, desde nuestra óptica, seguimos adelante con las capacitaciones a nivel dirigencial, y no solamente lo hacemos con los compañeros dirigentes sino que pretendemos la inclusión de la diversidad de género en la dirigencia sindical de la organización.
La nueva conducción que asumió hace ocho meses, ¿Es el recambio generacional de AOMA?
Creo que sí. Las cosas cambian. A nadie escapa que no es lo mismo hablar de minería en la década del 80 a hablar en este siglo XXI donde también hay que tratar otros matices. Indudablemente el cambio generacional es una etapa que va a cumplir. Estoy absolutamente convencido que los jóvenes son los que tienen que agarrar esta posta e ir adelante, y para tener las mejor representación lo esencial es darle la posibilidad de la capacitación.
¿Esto es algo que involucra a todo el espectro de la actividad?
Estamos convencidos de que ese es el camino. Tenemos que darle la oportunidad a los jóvenes, quizás esa oportunidad que nosotros no la tuvimos en otra época, donde nos hacíamos a los golpes. Hoy la posibilidad es otra, a partir de las cuestiones digitales, se pueden dar más posibilidades de capacitación a los cuadros dirigenciales. En ese sentido, hay que seguir trabajando y tratar de que en el día de mañana estén los mejores dirigentes en AOMA.
¿Se siguen ocupando del tema de la tercerización? Es una particularidad que crece, así se escuchó en la reunión nacional de los proveedores en donde las quejas eran abundantes y algunos dirigentes señalan que el tema de la tercerización de los trabajos dentro de la mina es una falla grande.
Más que una falla, es una viveza criolla grande. Eso no está resuelto. Es algo que no se resolver á en un día; quizás el tiempo lo vaya disipando. Nuestra dirigencia a nivel seccional está trabajando fuertemente para blanquear ese tipo de situaciones de aquellos trabajos que están directamente relacionados con la operación que pasen a ser con personal propio de las empresas. Cuando llegó la minería a mediados de la década del 90 la idea que se traía a nivel mundial era que el 30% iba a ser personal propio y un 70% personal contratado. Esa ecuación la hemos torcido en sentido contrario. Hoy un 70% está ligado con la empresa principal, y vamos a seguir trabajando para mejorar esos números porque nunca vamos a estar de acuerdo en tener trabajadores de primera y otros de segunda dentro de un proyecto minero.
¿Es una cuestión de costo?
No tengo ninguna duda de que es una cuestión de costos y responsabilidades. Es mucho más sencillo tomar una empresa de afuera y que otro se haga cargo de los trabajos. De hecho, cuando vienen no tienen el menor interés en cumplir con las CCT que tiene ese emprendimiento minero.
También genera una crisis con otros gremios que quieren mojar el pancito en la minería…
Esto trae consecuencias indudablemente. De todas maneras tratamos de ser lo más cuidadosos posibles. Siempre les digo a mis pares de las seccionales que aquellos que están directamente relacionados con el proyecto, que están adentro de la mina, automáticamente tienen que tener la representatividad de AOMA. No es el caso cuando los proveedores poseen talleres o maquinarias por fuera del proyecto, pero cuando ya están asentados dentro del establecimiento minero, la representación corresponde a nuestra actividad.
¿Le preocupa que haya dentro de empresas contratistas que encuadran en cualquier gremio y están haciendo tareas mineras? ¿Es algo que se puede regular o cree que se va a dificultar con el tiempo?
Las organizaciones sindicales tenemos que tener claro cuáles son los límites que le otorga la personalidad gremial a cada una de ella. Creo que la cuestión empieza por ahí. En ese sentido, si nos ponemos de acuerdo entre los dirigentes sindicales habrá cada vez menos posibilidad de que los pillos tengan la posibilidad de entrar al proyecto. Hay que trabajar, y esto es motivo de preocupación permanente dentro de la organización sindical.
Yendo a la macro economía y política, ¿Le preocupa la no captación de inversiones?
Siempre me preocupó. Cuando se habla de la seguridad jurídica, los problemas macro que tiene Argentina con esto de tener hoy muchos tipos de dólares, es motivo de intranquilidad. Hoy toda la maquinaria viene de afuera, hay grandes inversiones y nos alarma que alguien que hizo una gran inversión en el día de mañana cuando empiece a tener utilidades no la pueda sacar del país. Esas son cosas que atentan contra el desarrollo de la actividad minera en Argentina, particularmente, con las grandes inversiones que son exclusivamente empresas que terminan exportando.
Creo que no se está mirando adecuadamente la balanza comercial que está teniendo el sector, indudablemente el 90% sería favorable a las empresas mineras para poder importar y las reglas son para todos iguales. Ahí vamos a tener que poner el acento y que estas situaciones no sucedan.
Algo que caracterizó sus casi 20 años de gestión es el tema de la comunicación. ¿Cómo ve hoy a la comunicación cuando desde el sector empresarial dicen que está todo perfecto?
No sé si tengo la suficiente autoridad para decir si está todo bien o todo mal. Hace pocos días atrás hubo un evento organizado por un distinguido medio minero donde una consultora que trabaja con la CAEM a nivel nacional presentó una serie de cuadros. Entonces cuando uno ve que a alguien se le pide opinión de la actividad minera es favorable, 10 % dice que sí, un 20% dice que no y el 50% no sabe no contesta. Creo que indudablemente todavía no estamos haciendo las cosas bien en materia de comunicación de la actividad.
¿Observó al Estado meterse en este tema?
No, son las empresas. Creo que siempre hubo este resquemor. A mediados de la década del 90 que cada uno pretende cuidar su quinta y ese árbol no nos deja ver el bosque. Lamentablemente, todavía falta mucho camino por recorrer para que la gente pueda opinar sobre la actividad minera. Si no hay buena comunicación vamos a seguir siempre con parches, por eso nos pasan las cosas que nos pasa.
¿Los gremios siguen siendo la garantía para que no se pierda el poder adquisitivo?
Días pasados lo decía el Papa “menos mal que están los sindicatos para que la gente esté un poco mejor” . No sé si somos la garantía pero indudablemente el tema de la inflación nos motiva a redoblar esfuerzos y estar permanentemente activos en lo que tiene que ver el poder adquisitivo de nuestros salarios. Venimos demostrando con creces que AOMA no se duerme en los laureles y estamos tratando de mantener los salarios, aunque es muy difícil con un 100% de inflación anual. Se sigue trabajando, no estamos quejosos, pero indudablemente es un palo en la rueda el problema inflacionario para la actividad en Argentina.
¿Podemos decir que el sector no salió debilitado tras la pandemia, sino empatado?
Si. No olvidemos que fuimos declarados esenciales a los 15 días de declarada la pandemia. Para el trabajador minero no hubo pandemia, tuvimos 15 días donde se debió tomar todos los recaudos donde hemos trabajado junto a la CAEM y el Gobierno. Se ha hecho un trabajo importante y lo pudimos superar, cuidando a nuestros trabajadores. No sé si en definitiva esto terminó conformándonos. No hemos perdidos puestos de trabajos.
A los trabajadores, con el tiempo, les vamos a tener que preguntar qué opinión le mereció el tratamiento que le dimos desde la organización sindical de la pandemia, los cuidados, seguridad e higiene y con el salario. Estoy convencido de que hicimos lo que teníamos al alcance para tratar de salvaguardar hasta la propia vida de los trabajadores y no me voy a cansar de repetirlo.
Hace un tiempo AOMA fue con un reclamo a Mendoza. ¿Cómo analizar el paso de los días en relación a reactivar la minería en la provincia?
Estamos convencidos de que tenemos que dar el debate. Hicimos una movida el 8 de noviembre junto a otras organizaciones sindicales a partir de un cambio legislativo que se estaba pretendiendo para exceptuar al departamento Malargüe de la ley 7.722. Creímos que era el momento oportuno para hacer escuchar nuestra voz. Por parte del sector empleador no hemos tenido el respaldo en nada, estamos acostumbrados a hacer las cosas a nuestras maneras y demostramos con demasía que lo hacemos con responsabilidad y seriedad. Tenemos la expectativa. Lo he dicho en Mendoza, no vamos a ir desde Buenos Aires a decirles a los mendocinos que es lo que tienen que hacer, pero sí creo que forma parte de nuestras obligaciones tratar de informar acabadamente a los mendocinos de las bondades que le pueda dejar la actividad minera a su provincia.
¿Cree que el tema minero en Chubut está finalizado y no se rsmonta más?
Va a pasar un tiempo hasta que se hagan un poco mejor los trabajos sectoriales. Todos tenemos una parte de responsabilidad de las cosas que nos pasan, entones no podemos quedarnos ahí. Tendríamos que haber tomado la precaución de hacer las cosas mejor con la debida antelación y obtener mejores resultados. Indudablemente los resultados logrados en Chubut no fueron los mejores. Me dio muchísima pena lo que pasó en la provincia. He tenido la oportunidad de recorrer la meseta Central donde estaba el proyecto Navidad. Aquí perdió la gente, la provincia y el país con esta lamentable situación. Se equivocaron mal.
¿Es la política uno de los grandes problemas que tiene la industria minera o es el sector globalmente?
Todos tenemos una parte de responsabilidad. A veces la falta de liderazgos hace que no podamos tomar las mejores decisiones. Ahí podemos hablar del sector empleador, el político y el sindical. Nos venimos equivocando, y por eso pasan estas cosas.
¿Qué espera del 2023?
Esperamos que sea un año más tranquilo. Argentina tiene todas las oportunidades para crecer. Cuando se habla de la electromovilidad, energías limpias y alternativas, automáticamente estamos hablando de minerales. Cuando hablamos de estas cosas nos vamos a tener que detener no solamente en el litio, sino que habrá que pensar sobre qué hacer con el cobre, que va a traer una alternativa válida para el crecimiento de la actividad. Se va a seguir explorando. Los metalíferos van a seguir estando en la cresta de la ola porque el mundo lo va a estar demandando. Por otro lado, debemos seguir pregonando y posibilitando desde la actividad pública y privada la alternativa de la construcción y eso nos va a motivar también a que podamos estar en niveles importantes de producción y despacho de minerales de tercera categoría. Si acomodamos un poco la política y la economía, Argentina va a estar condenada a crecer en el 2023.
¿Hay que modificar la ley de Inversiones Mineras N° 24.196 o dejarla así?
Hay que generar el debate. Creo que la 24.196 fue un momento en la historia de la Argentina, que fue debidamente abordado por el poder político de aquel entonces. Indudablemente lo que estamos viendo hoy tiene que ver con la 24196 de aquel entonces, pero hay que generar el debate porque tenemos que terminar con esa bendita versión de que “se llevan todo”.
Algunas provincias empiezan a decir que quieren más, que el negocio minero debería aportar más a las provincias. ¿Esto se puede resolver mediante acuerdos provinciales o hay que modificar una ley?
Estoy convencido de que la ley debe ser nacional y después tiene que guardarse de esos presupuestos mínimos que tienen todo el derecho las provincias de tratar de legislar. Es decir, a partir de una ley marco, que las provincias puedan determinar, es sumamente importante. Con relación a los beneficios de la actividad minera, a partir de los cambios constitucionales del año 1994 la minería hoy claramente le pertenece a las provincias. Hay que generar un debate serio, responsable, y creo que las provincias tienen que tener mayores beneficios.
Tema salarial de trabajadores de Argentina, siguen siendo los mejores posicionados junto con los petroleros…
Estamos orgullosos de eso, de que podamos tener salarios importantes, particularmente dentro de la actividad minera metalífera. Estar compitiendo si vale la expresión, con sector del petróleo que es los que siempre han llevado esta bandera, creo que nos hace bien como organización sindical. En ese sentido tenemos que saldar y felicitar a nuestros dirigentes de base que lo hacen posible.
Los trabajadores mineros, como otros, que poseen buenos salarios, rechazan el pago de impuesto a las ganancias ¿Qué nos puede decir?
De todas maneras, me tengo que poner quejoso, creo que el impuesto a las ganancias es un verdadero saqueo al bolsillo de los trabajadores. No puede ser que estemos discutiendo paritarias y estemos mirando cual va a ser la incidencia que va a tener el impuesto a las ganancias sobre los haberes de los compañeros trabajadores. Que quede claro que esto termina siendo un saqueo al bolsillo de los trabajadores. Esto es algo que se debe resolver rápidamente porque nos da vergüenza ajena estar con un impuesto del 35% que indudablemente después no nos da ningún tipo de beneficios. Hay que resolverlo y rápidamente. No sé si lo va a solucionar este gobierno, el que venga, si tiene que resolverlo la Confederación General del Trabajo o el actual Gobierno, pero el impuesto a las ganancias es un saqueo a los compañeros trabajadores.
Se corre un rumor de que crece la propuesta de recreación y de hotelería en AOMA. ¿Qué se puede decir?
Puedo adelantar que estamos tratando de hacer nuevas inversiones en AOMA, creo que no va a pasar demasiado tiempo y se podemos cristalizarla la vamos a estar comunicando en primera instancia y por una cuestión de respeto, a nuestra gente. Estamos intentando nuevas inversiones.
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