ARGENTINA | 21 de Noviembre de 2024
Mark Bristow, CEO de la canadiense Barrick Gold, empresa reconocida mundialmente por sus complejas relaciones en el campo social, volvió a referirse a la situación económica de Argentina. Por otro lado, también incorporaron a una reconocida ejecutiva.
Las críticas al país, no es la primera vez que lo hace en el último mes. Primero, fiel al uso del “modo Barrick”, encubre su postura real que es sacar algún tipo de ventaja, como siempre lo hacen.
En un análisis de la realidad, que toda persona sufre a diario, el CEO, fiel a su estilo, no se refirió a la abultada ganancia que extrae por su valiosa inversión desde el año 2005. Pero si desde un mensaje capcioso, al no haberlo hechos sus títeres ejecutivos locales o chilenos, él sí se refirió a “inquietudes sobre la viabilidad de la industria minera” en Argentina.
Pese a las reiteradas exhibiciones públicas que ellos “no han sufrido pérdidas”, expresó a diarios nacionales que “En Veladero, hemos observado cómo la actual situación financiera de Argentina, con restricciones monetarias, la inflación y los impuestos, se combina con la crisis financiera mundial para crear riesgos para el plan minero. Como socios, tenemos que trabajar urgentemente para un futuro sostenible a largo plazo” algunos interpretaron que las apreciaciones no son aceptables cuando jamás ellos pidieron disculpas y se arrepintieron de los escándalos por contaminación ambiental que causaron las malas prácticas, que se descubrieron, en el año 2015.
Ahora se refieren a la compleja y debilitada crisis económica del país, con amenazas que viene anunciando desde el pasado mes de octubre, desde la empresa se destaca la inflación o devaluación que impulsa el aumento de los costos operativos, de mano de obra y contratistas, como así también, retrasos en los proyectos de la línea eléctrica y costos inesperados, acceso al mercado de divisas y asuntos fiscales, sin aclarar nada sobre este último acceso.
Es claro que no necesita el pueblo argentino que un “relator de turno” cargue más las tintas a la impaciente situación popular. Cuando todos saben que “no les fue tan mal”, y tampoco, a pesar de la crisis, siguen produciendo y acumulando ganancias.
No obstante, el Bristow dijo que, a la mina, le va tan mal que ellos siguen explorando en San Juan y que habían identificaron cuatro objetivos de alto interés donde empezaron a probar el mes pasado. Algo que intenta atomizar sus mensajes negativos y justificativos de algunos nubarrones entre ejecutivos locales y de quienes realmente poseen poder dentro de la firma. Consecuencia de ello es que trajeron a una referente empresarial de primera línea.
Ella es Isela Costantini quien fuera presidenta de Aerolíneas Argentinas, así como presidenta y directora general para Argentina, Paraguay y Uruguay de General Motors. Es licenciada en comunicación social y publicidad por la Pontificia Universidad Católica do Paraná en Brasil y fue presidenta de ADEFA, la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Argentina, donde ejerció dos mandatos.
Con sus pergaminos parece que trae la orden de frenar la distribución de espejitos de colores y gestionar un reposicionamiento interno y externo de la firma. La que se encuentra muy desteñida desde el año 2018 cuando incorporaron ejecutivos pocos ejecutivos. Pero además de suavizar las relaciones con las fuerzas políticas de la provincia y aceitar las relaciones con la Nación.
En relación a su intención, adelantó a personas de su confianza, que hasta mediado de diciembre no habría grandes cambios, pero que ella tendrá incidencia en una renovación de la nómina de ejecutivos, y que, si logra acomodar la agenda de la empresa, podría volver a la carga para sumar a un ejecutivo que estuvo en el sector, en forma institucional, durante cuatro años y desde el año 2019 dejó su rol de pertenencia a esta industria.
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