ARGENTINA | 21 de Noviembre de 2024
Un decreto que tiene el ministro Sergio Massa se enmarca dentro de una nueva política para captar dólares en el marco del debacle económico que experimenta el país por multicausas, especialmente, el desencuentro de la dirigencia política nacional.
A esto se le suma los serios problemas que genera la brecha cambiaria, la amenaza de una nueva devaluación y la falta de confianza en los mercados y en la gente común.
Ante este panorama, y asumiendo el rol del poder total delegado por la presidencia y vicepresidencia, apareció en escena el potencial exportador, en crecimiento, que posee la industria minera. Si bien es cierto que el ex intendente de Tigre no comprende a ciencia cierta el proceso de inversión y producción de la industria, por esta vez, abandonó su discurso “antiminero” y se mueve con gran esfuerzo para lograr acuerdos sectoriales que contribuyan al mínimo plazo a captar dólares desde el exterior.
Desde su entorno aseguran que ya decidió habilitarles un régimen especial a las mineras, para lo cual si logra destrabar inversiones importantes que pueden convertirse en un motor importante de generación de divisas. Lo que se resalta es que los tiempos del gobierno no son los de las mineras.
No obstante, mientras esto avanza, en las últimas semanas, de la mano con los anuncios de mejoras al dólar de liquidación de la soja, apareció en escena la posibilidad de solicitarles a las mineras que exporten todo lo que tengan ya listo para exportar a cambio de aparentes mejoras.
Aquí sucedió algo simpático que se reflejó en la última reunión de empresarios con la Secretaria de Minería, la “verborrágica” Fernanda Avila. Cuando se analizó la posibilidad de exportar más, y ante la idea que el conjunto de las empresas poseían minerales no comercializados aún, uno de los ejecutivos presente le recordó a la funcionaria que el gobierno debía entender que el productor minero “no posee silo bolsa” donde acopiar metales. Pero, como toda regla parecería que existe una excepción. La misma radica que entre las productoras de oro habría una que a los largo del año poco exportó y que de conseguir un mejor precio, como se especula, para la liquidación de las exportaciones, esta duplicaría su recaudación si llega a suceder con lo que desde el gobierno le ofrece al campo: liquida en septiembre y el precio de corte será de 200 pesos por dólar cuando este está a 135 pesos el oficial.
Otras medidas a favor de las inversiones:
Para facilitar el acceso a dólares a la cotización oficial para importaciones necesarias para los nuevos proyectos mineros la flexibilización permitiría permitir que los inversores puedan quedarse directamente en el exterior entre el 15 y el 25% de lo que se exporte a futuro. Como contra partida el gobierno exigiré el compromiso de inversiones con una agenda consensuada.
El primer foco se puso en Lundin y su proyecto “Josemaría” al cual se le estiman que la inversión será por encima de los 3.800 millones de dólares. De concretarse, se debe comprender que es el monto total de inversión para todo destino y que esa cifra no llegará en moneda física dado que las adquisiciones de equipamiento específico se realizarían directamente en el exterior. No obstante, la intención aparece como de gran seducción para los inversores, en este caso, de la mina que será la de mayor porte e ingeniería que tendría en su historia la Argentina.
Desde el Ministerio de Economía explicaron que la intención de este decreto específico, puntual y excepcional está dirigido asegurar la producción continua de la industria; captar y poner en marcha nuevos proyectos y en mediano plazo consolidar el aumento de las exportaciones.
La minería como salvataje:
“Si esto los hubieran pensado en el año 2007 cuando pusieron las retenciones y sólo se plantaron en como exprimir las exportaciones mineras, hoy la minería sería una respuesta socio económica para el país, pero en Argentina somos así, poco sentido común y amante de la horca cuando nos ponen la soga al cuello” expresó a Prensa GeoMinera un destacado profesional del sector.
Los observadores entienden que Massa puede dinamizar y posicionar socialmente al sector. Es una de las pocas industrias que es 100x100 exportadora. My poco lo que compra en el exterior y produce salidas de divisas y es ventajosa a la hora de captar la moneda americana. Sin duda el sentido común es por excelencia el que debe imperar en el ámbito gubernamental.
En este viaje del superministro a EEUU no se entiende bien su visita a Livent, la productora de litio de Catamarca que aparece en escena muy cuestionada por las denuncias de subfacturación y de liquidar a precios irrisorios sus exportaciones de litio. Altamente raro. Da la sensación que algo no le dijeron al ministro de los antecedentes o el objetivo supera un acuerdo para salvar de alguna forma esta grave denuncia que enturbia a todo el sector minero en lo correspondiente a la transparencia y los controles del Estado.
En definitiva, el equipo de Massa trabaja en forma coordinada, da la impresión que solo faltan referentes de la SECMIN, para poder definir no sólo tipos de cambio diferenciados, sino regímenes de acceso a dividas y liquidación de exportaciones diferenciados a los que imperan en la actualidad.
Las exportaciones en ascenso
Al 31 de agosto se acumularon un total de 2.300 millones de dólares de minerales. Lo que en datos estadísticos significan una aumento del 31% si lo comparamos con temporadas anteriores. La proyección oficial es llegar en el año 2022 a los 4.000 millones. El acento de los numerólogos de Economía estima un ingreso de divisas en el último trimestre 1.700 millones, que al desmenuzar las cifras, serán 600 millones de dólares más que el año pasado. Algo que sirve al país y muchos.
Claudio Agustín Gutiérrez
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