Una delegación de especialistas de la CNEA participó de la séptima Reunión de Revisión de la Convención Conjunta sobre Seguridad en la Gestión del Combustible Gastado y sobre Seguridad en la Gestión de Desechos Radiactivos.
Esta comenzó el 27 de junio y se extiende hasta el 8 de julio en Viena, Austria. Es un evento para aprender las mejores experiencias en aspectos tecnológicos, regulatorios del conjunto del ciclo de combustible cerrado y la gestión segura de los residuos radiactivos.
Argentina, a través de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), está participando de la séptima Reunión de Revisión de la Convención Conjunta sobre Seguridad en la Gestión del Combustible Gastado y sobre Seguridad en la Gestión de Desechos Radiactivos, que se lleva adelante entre el 27 de junio y el 8 de julio en la sede del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Viena, Austria.
Como parte de los compromisos previstos por esta Convención y ante la presencia de más de 750 delegados, el país presentó su séptimo informe nacional, referido al período 2017-2019 (con una actualización relativa al año 2020), para someterlo a la revisión del resto de las Partes Contratantes.
La presentación estuvo a cargo del gerente del Programa Nacional de Gestión de Residuos Radiactivos de la CNEA, Rodolfo Kempf, quien destacó los aspectos más relevantes relacionados con el marco regulatorio y normativo de la gestión de residuos radiactivos y combustibles gastados; las políticas y criterios rectores de las prácticas; los ámbitos de aplicación; la gestión de las fuentes selladas en desuso y la seguridad de los procesos de gestión.
“Este es un evento muy nutritivo para aprender de las mejores experiencias específicas tanto en aspectos tecnológicos, regulatorios del conjunto del ciclo de combustible cerrado y la gestión segura de los residuos radiactivos, las fuentes selladas en desuso y los combustibles nucleares gastados. Estamos aprendiendo también de las mejores experiencias internacionales en un área pendiente de nuestra actividad nuclear como es la interacción con el conjunto de la población y los canales de diálogos óptimos para tal fin”, aseguró Kempf.
Por su parte, el gerente de Área Seguridad Nuclear y Ambiente de la CNEA, Eduardo Quintana, comentó que “la participación argentina en este evento es la manifestación de la continuidad y coherencia de las políticas de la CNEA y de las principales organizaciones del Estado Nacional vinculadas a las obligaciones derivadas de la suscripción a la Convención Conjunta, en pos de garantizar la seguridad en todas las dimensiones y etapas de su gestión”.
La delegación argentina estuvo encabezada por el embajador de nuestro país en Austria, Gustavo Ainchil, y el secretario de la embajada Estaban Del Sar. Además, participaron del encuentro el gerente de Seguridad Radiológica y Nuclear de la CNEA, José Luis Lago, y la responsable de comunicación del Programa Nacional de Gestión de Residuos Radiactivos, Lucrecia Gringauz. También asistieron Abel González, Marcela Medici y María Cecilia Bossio, de la Autoridad Regulatoria Nuclear; y Cecilia López de Nucleoeléctrica Argentina S.A.
Gestión segura
Argentina suscribió a la Convención Conjunta Sobre Seguridad en la Gestión del Combustible Gastado y Sobre Seguridad en la Gestión de Desechos Radiactivos el 19 de diciembre de 1997, y el 6 de julio de 2000 el Honorable Congreso de la Nación ratificó los términos de este tratado internacional, a través de la sanción de la Ley Nº 25279, vigente desde el 18 de junio de 2001.
Uno de los compromisos asumidos es el de elaborar y presentar trianualmente un informe nacional relativo a la seguridad en la gestión del combustible gastado y de los desechos radiactivos en el país. Este informe debe ser expuesto en cada Reunión de las Partes Contratantes de la Convención y ser sometido a la revisión rigurosa y transparente de pares de otras naciones.
En esta ocasión, las 88 Partes Contratantes debieron incluir en sus presentaciones -además de la información del período 2017-2019- una actualización correspondiente al año 2020, dado que, a causa de la pandemia de Sars-CoV-2, el encuentro debió diferirse un año.
Una vez realizadas todas las presentaciones, las partes contratantes debaten sus informes nacionales y realizan un intercambio constructivo de puntos que les permite aprender unos de otros sobre soluciones a problemas de seguridad comunes e individuales relacionados con la gestión del combustible gastado y los desechos radiactivos, contribuyendo así a fortalecer el nivel de seguridad nuclear en todo el mundo.
Durante la apertura del encuentro, el director General del OIEA, Rafael Grossi, destacó la relevancia de la Convención no sólo para los países con un programa de energía nuclear importante, sino para cualquier país que utilice fuentes radiactivas en medicina y otras aplicaciones.
Desde la última Reunión de Revisión en 2018, 10 nuevas Partes Contratantes se han unido a la Convención Conjunta, elevando el número total a 88. “Debemos redoblar nuestros esfuerzos para aumentar el número de Partes Contratantes para lograr un mayor nivel de seguridad en todo el mundo”, aseguró Grossi. Y agregó: “Los desechos radiactivos son relevantes para todos los países”.
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