ARGENTINA | 21 de Noviembre de 2024
ARGENTINA
21 de Noviembre de 2024
PORTADA
BUENOS AIRES

El mercado mira la explotación del cobre en Argentina

Las necesidades del mercado hacen que las exploradoras profundicen la factibilidad, encuentren financiamiento y en forma propia o asociada exploten una mina. Los tiempos actuales exigen que los mercados alienten a los capitales a prepararse para un futuro inmediato que exigirá más minerales, entre ellos el cobre.

Esta especulación existe en nuestro país y se consolidan con la llegada de mineras de primer nivel, caso BHP, que no solo buscan minerales, sino que vendrían a extraerlos. Los proyectos Mara y Taca Taca los más avanzados.

En el 2.500 Antes de Cristo, la aleación del cobre supone el inicio de la Edad de los Metales. Se denomina así, pues el cobre pasó a ser el primer metal utilizado por el hombre. Pese a que el cobre fue el primer metal descubierto por el hombre, este aún desconocía los procesos de su fundición.

Cosa muy distinta de lo que sucede en la sociedad actual. Ya, los principales mercados del mundo, especialmente China y EEUU, a los que se le agregan los países europeos y la mismísima Rusia, han puesto sus blancos en las reservas de cobre que poseen diferentes partes del mundo, pero especialmente los que se ubican sobre la Cordillera de Los Andes.

“Luego del hierro y el aluminio, (el cobre) es el metal más extraído. Buen conductor térmico y de electricidad, que tiene múltiples usos: desde la industria naviera hasta la médica y textil. El metal de color rojizo repele a los microbios y es reciclable, señaló en el año 2014, Tomás Unger, un divulgador científico y periodista polaco-peruano.

El uso masivo del cobre en todos los mercados del mundo se consolidó a mediados del siglo XIX tras la invención del generador eléctrico. La supremacía de este mineral se debió a su contundente conductividad. Todos los historiadores entienden que desde ese tiempo, el cobre, se convirtió en un metal estratégico. Cabe destacar que tanto antes como sucede hoy, son el oro y la plata los metales, en este caso preciosos, los que compiten con el cobre tanto en la acumulación de riqueza o refugio de los ahorristas, como en la utilización tecnológica o los conductores de la electrificación.

Esa puja de minerales trae consigo inversores con estrategias de posicionamiento global en diferentes partes del mundo. Pero, en la actualidad y por los próximos 40 años, los observadores de la industria minera aseguran que en este siglo XXI la demanda de cobre se disparó en los últimos años pronosticando que será un animador constante en todo el mundo.

En nuestro país :

Agotada la extracción de minerales en la Mina ubicada en Bajo de la Alumbrera, en la provincia de Catamarca, concluyó para el país la producción de cobre. No obstante, existen potencialmente seis grandes proyectos que se pueden convertir en mina dentro del corto plazo.

Nuestro país recuerda con anhelo las ventajas de explotar este mineral. Fundamentalmente la provincia de Catamarca, la Universidad Nacional de Tucumán y la empresa Yacimientos Mineros Agua de Dionisio. Estas tres instituciones conjuntamente con el Estado Nacional, fueron los principales beneficiarios de más de 1.200 millones de dólares de ganancia que captaron, en forma directa y limpia, con la extracción de cobre, oro y molibdeno. A esta cifra desorbitarte, se le debe agregar los miles de trabajos directos generados; los indirectos; la generación de nuevos proveedores y la captación de impuestos que ésta esparció por todos los rincones del país. O sea, todos ganaron.

Quizás falte blanquear a donde fueron a parar esas ganancias y quienes no rindieron jamás esos millones. No obstante este pequeño detalle, Argentina sabe del potencial de la explotación de una mina de cobre. Los Estados intervinientes comprenden bien qué, cómo y dónde fue lo recaudado durante 20 años consecutivos.

Tras lo narrado, y ante la inminente llegada de inversores parta extraer el cobre argentino enterrado en Los Andes, y en otras dimensiones de la generosa geografía nacional, el mensaje es “prepararse” para un nuevo desembarco de jugadores de trascendencia y peso en el mundo de la extracción de minerales. En este caso el cobre. Comprarán o asociarán, sin perder de vista la adquisición total de los posibles activos.

Quienes van avanzando en este rumbo, es el proyecto Agua Rica, conocido desde hace un par de años como MARA. Allí participan los mismos operadores en Minera Alumbrera, con la diferencia de poseer otros porcentajes. Ahora la nueva conformación societaria está conformada por Yamana Gold con 56,2%; Glencore, con un 25% y la minera estadounidense Newmont poseedora de un 18,75%.

El futuro yacimiento está ubicado en las inmediaciones de Andalgalá, en la provincia de Catamarca, las proyecciones de inversión ascenderían a 3.000 millones de US$. Se estiman que en principio extraerán 200 mil tn de cobre durante tres décadas.

Se considera que es la iniciativa más avanzada ya que se encuentran en la etapa de factibilidad, mientras que los desafíos de aceptación social poseen la principal atención, no obstante, el proceso de Minera Alumbrera dejó muy valiosas enseñanzas. Poseen gerenciamiento de profesionales argentinos que acumulan experiencia para hacer frente a este desafío. Cabe destacar que de esta futura mina también extraerá oro, molibdeno, tierras raras y plata como subproductos.

Otras de las promesas de extracción de cobre están radicas en el proyecto Taca Taca, ubicado en la provincia de Salta. Recientemente las autoridades del gobierno provincial han reconocido su apoyo y beneplácito con la decisión de la empresa First Quantum. La compañía estima una inversión superior a los 3.000 millones de US$. En la provincia estiman que de concretarse todos los planes de factibilidad, no se descarta que la construcción comience después de medidos del año 2023. Según la empresa, el proyecto “Taca Taca” produciría más de 220 mil tn al año de cobre, A lo que se le debe agregar extracción de oro y molibdeno durante 35 años.

Si nos alejamos del Noroeste y observamos a la provincia de San Juan, reflota la añeja esperanza de que el proyecto El Pachón, se convierta después de muchas décadas, en una realidad. Hoy este emprendimiento es controlado por Glencore, también con más de 3.000 millones de US$ para su construcción y puesta en funcionamiento. Según datos propios, cuando se convierta en mina producirá 200 mil tn de cobre durante 30 años. A este legendario anhelo sanjuanino se le suma el proyecto Los Azules, que a fines del año 2019 se encontraba en exploración avanzada. A fines del año 2021 la empresa canadiense McEwen Mining propietaria de los derechos mineros, anunció la creación de la subsidiaria McEwen Copper Inc., la cual será la titular del proyecto que se encuentra cercano a la frontera con Chile y al proyecto El Pachón.

Se encuentra en tareas de construcción y habilitación de caminos para poder garantizar el acceso a la zona del proyecto para avanzar en la etapa de exploración y perforación. Los resultados obtenidos se proyectan como uno de los grandes emprendimientos mineros sanjuaninos. Según fuentes confiables la construcción desmandarían 2.500 millones de US$; estimando que su producción superaría los 185 mil toneladas durante casi 35 años.

Por su parte el proyecto Josémaría perteneciente a la empresa Lundin, la que señaló en el año 2020 que comenzará su construcción a mediados o fines de 2022. Algo que en la actualidad se pone en duda.

En los últimos meses hubo numerosas cuestionamientos a esta firma que ocasionaron desencuentros con empresas colegas que rechazaron determinadas exigencias dentro del mercado. Pese a la impericia de los actuales gerentes a la hora de complementar supuestos anuncios de concreción o necesidades específicas parta que arriben las inversiones necesarias, el proyecto es real y poseen perspectivas de alcanzar una producción estimada en 130 mil tn de cobre y 230 mil onzas de oro durante 20 años.

Los expertos economistas que siempre abordan la incidencia real de las inversiones minera con respecto a la generación de mano de obra directa, los primeros cinco proyectos captarían una estimación cercana a ocho mil trabajadores mineros. A estos se le deben sumar 15 mil operarios durante la etapa de construcción y la suma de 24 mil trabajadores que pertenecerían a las empresas prestadoras de servicios o proveedoras de insumos.

A lo redactado se destaca además, el Proyecto Filo del Sol, que explora cobre, oro y plata de alta sulfuración asociado con un gran sistema de pórfido de cobre y oro que existe en la frontera. Esta iniciativa podría ser binacional, con Chile. Allí BHP, ya posee operaciones en el país trasandino.

¿La era del cobre en Argentina?

Seguramente existan, y así es, otros yacimientos que podrían haberse nombrado en este artículo. Pero la idea era refrescar la potencialidad inmediata, en un plazo intermedio, de la extracción de cobre en el país a partir de los nuevos rumbos que determinan los mercados y el consumo de este mineral.

Uno de los aspectos clave de esta lectura será, y distintos profesionales del sector lo conciben, deberá existir más que rimbombantes anuncios desde las esperas oficiales, gestos desde el Estado para los inversores. Un ex gobernador y referente indiscutido de la industria minera nacional, el diputado nacional José Luis Gioja, no deja de remarcar que se debe tener “gestión permanente” a los efectos de captar inversiones genuinas.

El ex mandatario, un protagonista indiscutible del boom mineros de los años noventa y de la trasformación económica de la provincia de San Juan; reseña que cuando puso en marcha tres proyectos de extracción de oro durante sus doce años de gobierno y su secreto fue gestionar. “Viajar por el mundo y atraer capitales” decía y aún sostiene. Pero. Cabe aclarar, que para ello se necesita un claro lineamiento que no sólo habla de buenos discursos, deben agiornarse con mensajes certeros de estabilidad jurídica y encolumnamiento del sector, algo que, en los últimos diez años no se ha logrado mostrar al mundo.

Los blancos para futuras explotaciones existen, están. También se observa compañías mineras comenzaron a construir “esa pista de aterrizaje” que necesitan los inversores para arribar a la Argentina. Podemos citar los ejemplos de Mara, en Catamarca y Taca Taca, en Salta.

Existe cobre y otros minerales anexos; impera una demanda de inversiones genuinas; una fuerte y contundente capacidad de recursos humanos; experimentados profesionales y proveedores. Falta, imprescindiblemente construir un mensaje único que se caracterice por la coherencia, la consistencia, la experiencia y que consista en la seriedad que demanda el mundo. Se puede hacer. No obstante demandan algunos detalles que como sector se deberían ajustar. Menos comisiones y más convicciones. Menos espejitos y más acompañamiento de las autoridades nacionales y provinciales, las que deben estar presentes en todos los procesos y no sólo para la foto.

En definitiva, más creíbles.

Quizás habrá llegado el momento de menos mesas y planes; más realismo, planificación, construcción de ofertas y mucha dedicación.

La era del cobre en Argentina tiene algunos operadores que son parte de estas señales que da el mercado. Rondan los cielos argentinos representantes de la minera anglo-australiana BHP quienes ocupan un lugar destacado entre las mayores empresas mineras de cobre del mundo, acción que realizaría junto con sus socios Río Tinto y JECO Corporation.

A estas compañías se le agrega a la estadounidense Freeport-McMoRan, que recientemente se habrían contactado con representantes jurídicos de otras empresas, a los efectos de interiorizarse de nuevas posibilidades a las opciones que ellos ya poseen. En cambio Southern Copper, que ocupa el quinto lugar entre las mayores empresas mineras productoras de cobre, no les disgustaría la chance de adquirir o sumarse a proyectos avanzados. Por último, actualmente una subsidiaria del Grupo México, tiene su atenta mirada en Neuquén.

VOLVER A LA PORTADA