ARGENTINA | 21 de Noviembre de 2024
El primer escándalo que enfrentaría en su gestión la Dra. Fernanda Ávila provendría como consecuencia de actitudes graves generadas por uno de los asesores que heredó de la gestión de Alberto Hensel.
Sucede que, en la Comisión de Minería del Partido Justicialista, todav?a retumban los ecos de los contenidos de los chats que describen situaciones an?malas que rozan la tragicomedia, las serias y lesivas manifestaciones. Las mismas sacudieron la modorra de los últimos tiempos, que padece este segmento partidario-t?cnico-pol?tico de la industria minera.
No es para menos. En la noche del pasado jueves 3 de marzo, una serie de mensajes en el chat de este grupo, se refer?an a las apreciaciones de diferentes integrantes del PJ sobre temas de ?ndole política partidaria y t?cnicas del gobierno, más espec?ficamente del ?rea de minería.
Los mensajes, acreditados a Hugo Nielson, refer?an a las opiniones de estos y, en uno de ellos, ?l denunciaba que un miembro de este cuerpo hab?a sido despedido del gobierno de (Mauricio) Macri por cuestiones ?de acoso?. M?s all? que lo que refer?a en ese texto injurioso era mentira, minutos despu?s de su publicaci?n fueron borrados. No obstante a su maniobra correctiva, hubo capturas de pantalla y desde ellas se desencaden? una amplia serie de llamados privados, desde donde se hicieron conocer estos sucesos y la gravedad de sus contenidos. De a poco, los integrantes del chat comprend?an que el error se origin? el haberse equivocado de remitir las extracciones a otros chats, lo que levant? la temperatura de los mismos, entre ellos funcionarios nacionales y provinciales.
Como consecuencia, el afectado por la difamaci?n demand? telef?nicamente al autor, Hugo Nielson una desmentida y disculpas sobre lo escrito. Aseguran que all? reconoci? su ?error? al profesional seg?n constar?a en una grabaci?n que gira dentro del mundo minero.
Luego, y tras reiteradas solicitudes, Nielson algo escribi?, pero no se refiri? a la acusaci?n (de acoso) efectuada, sino a intentar decir que el denunciado era ?un hombre de bien?. Ante ello, más ofendido por sus palabras que fueron consideradas ?muy lavadas?, se le exigi? ser más claro en su descargo; a la vez se reclam? a los t?cnicos del PJ la expulsi?n de la comisi?n, Tambi?n, se habr?a se?alado, el inicio de acciones legales por sus graves e infundadas acusaciones.
Para el afectado, dentro de sus argumentos, se sostener?a en la misma grabaci?n donde reconoce que se lo hab?an solicitado desde la Secretar?a de Minería, lugar donde cumple funciones como asesor. Esta situaci?n agravar?a sus mensajes, los que fueron caratulados de ?espionaje?. Cabe resaltar que el funcionario se?alado adem?s posee un procesamiento por irregularidades en la Universidad de San Martin en la causa ?Andrea del Boca? donde el juez federal Sebasti?n Ramos dio por cerrada la investigaci?n y la elev? a juicio oral.
Por su parte, Prensa GeoMinera se contact? con una confiable fuente de la SECMIN para constatar el conocimiento de este hecho, y r?pidamente respondi? que desde la misma se desconoc?a este hecho y, en forma tajante, cualquier solicitud del cruce de informaci?n.
En otro sentido, pese a la negaci?n de referirse al hecho por parte del afectado, hubo algunos miembros de la Comisión de Minería del PJ, que se?alaron coincidencia en exigir una urgente reuni?n para abordar este tema. Algunos de ellos se expresaron muy indignados por el contenido del chat, por la supuesta filtraci?n de mensajes internos hacia for?neos y las acusaciones infundadas.
La misma fuente, de la SECMIN, caratul? el hecho de ?grav?simo? y despeg? a la titular de esta cartera de tama?a y delicada situaci?n. Esta funcionaria, a la vez, fue informada en forma directa, en la noche del s?bado pasado, de la situaci?n.
Se especula que esto es algo in?dito dentro de la estructura partidaria. Entendemos que hoy, esta pr?ctica, es com?n en la actualidad para el tr?fico de datos convenientes. No obstante, lo que queda claro es que hay profesionales que pese a su dilatada experiencia ?no califican ni para espiar?, tal es el caso del asesor de gobierno involucrado.
Como reflexi?n, cabe aclarar que, todos saben, que existen quienes trafican capturas y hacen en forma habitual esta pr?ctica. Lo que nadie acepta es que uno se equivoque y se termine involucrando como autor necesario de los errores que provocan los descuidos, en el manejo de las nuevas tecnologías. Un desliz que lleva al simple camino de presentar su renuncia como funcionario del gobierno, aceptarse como un ?boludazo? y as?, ponerle fin a sus andanzas.
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