La flamante Secretaria de Minería de la Nación sigue consolidando su espacio sin mayores anuncios y desde diciembre, mes en que asumió el cargo, sostiene una postura decididamente a establecer su nuevo rol en el ejecutivo nacional.
Desde esa perspectiva no ha ejecutado ningún cambio, especialmente en lo relacionado a funcionarios y personal contratado, para lo cual dio señales de tomarse su tiempo para decidir qué hacer con la extensa lista de personal que le dejó su antecesor y que, según los observadores internos de la secretaría, "pondrá manos en cada asunto, especialmente en los funcionarios sin funciones que heredó de Alberto Hensel".
Por ahora Fernanda Ávila tiene como principal escudero al Contador Enzo Araya, un profesional de alta confianza que cumple las funciones específicas de Jefe de Gabinete y mucho más. Araya llegó a Buenos Aires para ejercer por estos meses diversas funciones y convertirse en una ayuda esencial, dado que posee importantes contactos dentro y fuera de la provincia de Catamarca y según referentes de su provincia, ligados a la industria, es una persona "resolutiva".
Sin duda Ávila deberá atender la agenda que demanda su función, pero al mismo tiempo decidir sobre la extensa lista de nombramientos de personal que deberá darle continuidad o deshacerse de ellos.
Por ahora avanza en el posicionamiento de su relación con las diferentes representaciones del sector, ajustar su agenda para febrero y marzo; y luego comenzar en abril la proyección de tareas que demanda su tarea.
En los próximos días deberá definir sus posibles viajes a Inglaterra, invitada por la embajada de este país, y luego la posibilidad de estar en Canadá. A los cuales quiere sumar referentes del Consejo Federal de Minería, COFEMIN, especialmente a la Secretaria de Minería de Salta, Flavia Royón.
No obstante, uno de los temas que preocupa es la extensa lista de personal contratado que posee la secretaría, los cuales acumulan relación laboral de muchos años (algunos llegan hasta 15 años) son personal que nunca fue legalmente encuadrado en las diferentes gestiones. Son "trabajadores en negro" que deben presentar facturas como monotributistas para percibir mensualmente sus salarios.
La "pelota" se la vienen pasando desde la época del impresentable de Jorge Mayoral, a los que siguieron Meilan, Sánchez y Hensel. Quienes, por el contrario de frenar nombramientos, aumentaron los mismos para hacer una extensa e interminable lista que en cualquier momento, seguramente, terminará tomando estado público ya que es contienen nombres impensados y salarios bien jugosos. A los que se le agregaría la lista de los contratados que estarían en San Juan.
Como se sabe en el sector, para abonar los salarios, en algunos casos, se recurren a fondos del PNUD, mediante convenios con Naciones Unidas, otros con fundaciones o universidades y por último, los más baratos, de "contratos basura" poco apegados a normativas vigentes, ya que no cumplen ninguna obligación previsional.
Una herencia en la cual Fernanda Ávila deberá tomar decisiones o continuar con el mismo legado. Una tarea que será titánica para poner la casa en orden. Cosas que pasan y no te avisan antes de aceptar el nombramiento.
Lo cierto es que desde las cámaras sectoriales, que ya se reunieron con la funcionaria, desde ellas, se destacó la cordialidad y predisposición para confeccionar una agenda y responder así a cada planteo que se demandan desde las partes. Tampoco se le puede exigir mucho a dos meses de asumir y con el verano en puerta. Habrá que esperar, paciencia.
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