ARGENTINA | 03 de Mayo de 2024
El conflicto mapuche que sacude a la opinión pública en el último mes puso al país en vilo. Si bien fue subestimado por el Gobierno Nacional en estos días la cordillera de Los Andes que une a Río Negro y Chubut, es un polvorín que nadie sabe hacia dónde viajara la onda expansiva el día que llegase a explotar.
Ante todo, se debe aclarar que los destrozos y las amenazas no son provenientes de los pueblos mapuches. Son grupos minúsculos autodenominados defensores de los derechos aborígenes, pero hasta la actualidad, en los últimos 15 años nunca han acreditado en que se basan para hacer efectivo su reclamo y que se ejerza el derecho de territorialidad y propiedad según marcan las leyes del Estado nacional argentino.
Actualmente el eje del conflicto se ubica en Bariloche y El Bolsón, dueñas de privilegiados paisajes, con comunidades sostenidas a base de esfuerzo y mucha lucha contra la adversidad. Donde, además, como si fuera poco, existen grandes reservorios de agua dulce; se han convertido en crisol de razas; con extensos bosques nativos, y donde la pesca, la reproducción ictícola y el turismo son sin duda la principal actividad económica.
Por ahora la organización clandestina Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), vinculada a la Coordinadora de Comunidades en Conflicto Arauco Malleco de Chile (CAM) habría realizado los ataques incendiarios perpetrados en octubre en El Bolsón y Bariloche. Por su parte el Gobierno de Río Negro apuntó a un recrudecimiento de la violencia por parte de los insurrectos que dicen representar los derechos de pueblos originarios. La gobernadora los denunció ante la justicia federal por ser una “organización terrorista”, un delito contemplado en el Código Penal Argentino.
La identificación de estos episodios con actos de terrorismo fue rechazada por el Gobierno del presidente Alberto Fernández que, a través de su ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, descartó esta premisa.
En Río Negro los dirigentes de varias fuerzas políticas ya coinciden en que este tema se puede desmedrar y se debería aislar desde sus raíces. Esto lo sustentan en la temporada estival de la montaña y el mar; la producción del Alto Valle que ya comenzó y los anuncios de inversiones anunciadas por la producción de Hidrógeno y la inminente puesta en marcha del proyecto minero Calcatreu, en la zona de Jacobacci. “hay que mostrase unidos y contundentes para defender los derechos de Río Negro y su gente que son amenazados por estos terroristas” dijo tras esa reunión uno de los principales candidatos a ser diputado nacional en las elecciones de este mes.
(Especial para Prensa GeoMinera, Agustín Cantú)
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