SALTA
“Alea iacta est”
Las organizaciones son “sistemas vivientes” y, como tales, deben adaptarse continuamente y en armonía con un entorno cambiante y de alto impacto.
Si las organizaciones que hoy conocemos quieren explorar el camino de la sostenibilidad y de la sustentabilidad, e intentar seguir con vida en los próximos años, es clave que incluyan en su agenda procesos de introspección y de proyección; es decir “barajar y dar de nuevo”. De otra manera, serán casos de estudios como entidades que fueron cómplices de su propia autodestrucción.
Es imprescindible que todos aquellos con responsabilidades de liderazgo en las organizaciones puedan comprender que la manera de gestionar y de liderar a sus empresas, y a su entorno, han perecido y, prontamente, ingresarán a terapia intensiva de continuar como lo han hecho hasta aquí y hasta ahora. En este aspecto, deben olvidarse de dar soluciones pasajeras para enfrentarse a los problemas de fondo que los interpelan y que los desafían a pensar distinto para obtener resultados diferentes.
El foco no es el plan de negocio, sino identificar cuáles serán las coordenadas y las variables constructivas del modelo del negocio del siglo XXI de triple impacto que transversalizará a todo el aparato circulatorio organizacional. Esto tendrá un impacto transformacional disruptivo; un modelo que debe responder cuáles serán las plataformas de abordaje, que enfrentarán los nuevos desafíos que, en el plano internacional, nacional, regional y local, se les presenta… desde el para qué?¿y el que más?
- ¿El actual sistema de gobierno organizacional responde a la nueva realidad? La respuesta es obvia: las reglas de juego han cambiado. La sostenibilidad de las organizaciones, que años atrás no estaba en duda, hoy es imprescindible en la gestión estratégica para la definición del modelo de negocio.
- ¿La infraestructura (entendida en sentido amplia) que tienen hoy las organizaciones responde a la realidad y a las necesidades? La respuesta también es obvia.
- El entorno de los actores sociales tradicionales del mundo del trabajo (Estado-empresas-sindicatos) ha sido superado y hoy tenemos un conjunto de factores o de fuerzas externas que influyen en los componentes de la matriz sociopolítica y por transitividad en la gestión y en el desarrollo de las organizaciones ¿Cuál será el papel de la Inteligencia Artificial (IA) en las formas y en las relaciones del mercado de trabajo? La respuesta es obvia.
La identificación de los nuevos modelos de negocio deberán responder no tanto análisis de intención, sino a una carta de navegación, que explore un proceso introspectivo, a una co-construcción de alternativas que desactiven los estados de confort; atender las demandas de la nuevas demandas, la aplicación de tecnologías expansivas, los mapas mentales integrales, holísticos y sistémicos, atendiendo la complejidad y reconfigurar sus estrategias cuyos vectores clave son la sostenibilidad y la sustentabilidad de sus operaciones y servicios.
Por Ricardo Rodríguez, Director de Recursos Humanos y Sustentabilidad en Eramine Sudamérica y Licenciado en Relaciones Laborales, Abogado, Máster en Antropología.
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