El maestro nos vuelve a refrescar la historia minera a partir de un relato de diferentes situaciones de la industria minera en nuestro país.
Como es su sana costumbre intenta aportar apreciaciones que le sirvan al sector y la sociedad nacional para comprender la importancia de su existencia en la estructura económica en el país, y de una relevancia, en la comprensión de las incomprensiones que padece esta actividad productiva.
Nos invita a pensar. Aporta su pluma, nutrida de excelentísima experiencia y de amplio conocimiento, a los efectos de solidificar el legado de la necesidad del debate, pero con un ingrediente: la razón y el conocimiento.
Siempre hemos destacado desde Prensa GeoMinera la generosidad de su dedicación pedagógica para la agudeza de la industria y su templanza y sabiduría para marcar un camino de reconciliación social, la empatía y de juicio científico irrenunciable. Construir un mensaje que sea comprendido y que solidifique la necesaria comunicación que debe tener un sector industrial que hace uso de recursos naturales no renovables.
Una pluma de extrema calidad intelectual que invita a “desasnar” a quienes criticas sin sustento, pero esencialmente, a construir puentes de relacionamientos, ese que niegan, empresas, empresarios y funcionarios.
Por eso, Gracias Eddy, bienvenido tu libro. Un legado que servirá a actuales y futuras generaciones. Este libro que desde este mes ya se encuentra en las librerías, MINERÍA: PERÓN y DESPUÉS, de Editorial Dunken, será sin duda un eslabón más en la extensa cadena de favores que le ha otorgado a la actividad minera argentina. Felicitaciones.
Acerca de Eddy Lavandaio:
Nació en Casilda, Santa Fe, en 1943. Al término de sus estudios primarios y secundarios, cursados en su provincia natal, ingresó a la Universidad Nacional de Córdoba y egresó en 1967 con el título de Geólogo.
Cursó postgrados sobre Metalogenia de Yacimientos de Cobre y Economía Minera en la Universidad Nacional de San Juan, y numerosos cursos de capacitación entre los que cabe destacar “Formulación y Evaluación de Proyectos de Inversión”, dictado por el Banco Mundial, “La Infraestructura Geológica y el Desarrollo Sostenible”, en el Instituto
Tecnológico Geominero de España, en Madrid, y “Mine Development and Exploration”, en el International Institute for Mining Technology, de Japón. En la función pública ejerció la investigación como geólogo de campo a la vez que se especializó en las disciplinas relacionadas con la industria minera. Ocupó diversos cargos de responsabilidad en el ámbito de la Secretaría de Minería de la Nación y del actual Servicio Geológico Minero Argentino, como así también en el Consejo de Minería de Mendoza y en el Consejo Federal de Minería.
Ha publicado numerosos trabajos de tipo científico y de interés general. Entre los publicados por el SEGEMAR cabe destacar la “Historia de la Minería Argentina” (coautor y coeditor, en 2004) y “Conozcamos más sobre Minería” (en 2014).
Durante veinte años fue profesor titular de Mineralogía y Geología en la Universidad Juan A. Maza. También fue profesor invitado en la Universidad Nacional de San Luis, Profesor de Geología de Yacimientos en el Instituto Superior Técnico de Mendoza y Docente en el Instituto Nacional de la Administración Pública. Dictó cursos, clases y conferencias en diversos ámbitos, en distintos lugares del país.
Fue presidente de la Asociación Geológica de Mendoza, vicepresidente del Consejo Profesional de Ingenieros y Geólogos de Mendoza y miembro fundador del Comité Asesor Permanente para el Ejercicio de la Geología y de la Asociación Argentina de Geólogos Economistas. Es miembro de la Red de Académicos para el Desarrollo Sustentable de la Minería.
El PRÓLOGO DEL AUTOR:
En primera persona:
Me jubilé con cincuenta años de trabajo. Cincuenta años en los que ejercí mi profesión de Geólogo en el campo o la especialidad de la industria minera, tanto en la investigación como en la aplicación práctica y en la docencia.
Egresado de la Universidad Nacional de Córdoba, asistí a postgrados sobre Metalogenia de Yacimientos de Cobre y Economía Minera en la Universidad Nacional de San Juan, y a un sinnúmero de cursos entre los que debo destacar el de Formulación y Evaluación de Proyectos de Inversión, dictado por el Banco Mundial, el de La Infraestructura Geológica y el Desarrollo Sostenible, realizado en el ITGE de España, y el de Exploración y Desarrollo Minero, desarrollado en el IIMI, de Japón.
Fui empleado público y accedí a cargos de responsabilidad en ese ámbito. También fui investigador y docente en los niveles de educación terciario, universitarios y en algún postgrado, como así también en cursos de capacitación para maestros en varias provincias y para empleados públicos en general en el Instituto Nacional de la Administración Pública y en el Servicio Geológico Minero Argentino.
He sido presidente de la Asociación Geológica de Mendoza, vicepresidente del Consejo Profesional de Ingenieros y Geólogos de Mendoza y miembro fundador del Comité Asesor Permanente para el Ejercicio de la Geología y de la Asociación Argentina de Geólogos Economistas.
Ya jubilado me di cuenta que tenía presentes un montón de vivencias y que también guardaba una enorme cantidad de información que merecía ser reunida y dada a conocer. De eso trata este libro.
El criterio y las interpretaciones expuestas corren por mi cuenta, pero cada mención literal sobre dichos de terceros está copiada de publicaciones (documentos, notas, reportajes, libros, informes, etc.) cuyas fuentes se citan y vinculan con la Lista Bibliográfica respectiva.
Por último, sobre las vivencias mencionadas, quiero destacar una que tiene mucho que ver con la esencia del presente relato. Ocurrió unos veinte años atrás, cuando un amigo y colega del SEGEMAR me presentó a un Profesor de Ecología norteamericano que vino a colaborar con nosotros por unos días. Al darnos la mano con el tradicional -Mucho gusto- cometí el error de decirle -¡Usted es ecologista!- De inmediato me contestó -¡No se confunda! ¡Soy ecólogo, no soy ecologista!
Eddy Omar Luis Lavandaio
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