SAN JUAN
Bullrich y Pichetto: Aliados inesperados de la industria, son los PRO-minería
En su recorrida electoral por la provincia minera de San Juan, la múltiple “saltimbanqui” de la política nacional, Patricia Bullrich, abordó el tema de la industria minera.
Ella que, en diferentes temporadas de su amplio colorido partidario, fue quien siempre defenestraba a la actividad, ahora, habla de desarrollo minero.
Todos saben que la casta de dirigentes que representa a los diferentes sectores de la comunidad tienden a buscar ejes temáticos desde donde demonizarlos (para captar votos) y desde donde elogiarlo (para captar votos). Este es uno de los tantos casos de la ex montonera que en la actualidad está militando junto al ex presidente Mauricio Macri.
Visitó San Juan intentando buscar aliados para su aventura en la Ciudad de Buenos Aires y lograr un escaño mediante el apoyo de las diferentes expresiones de dirigentes de su alineación, en este caso se inclinó por visitar la tierra de minera que supo conformar la gestión de José Luis Gioja, al que precisamente durante muchos años, la ahora impulsora de la industria, cuestionaba hechos y formas del ex gobernador convertido en un “ilustre” por su acción gubernamental entre los años 2003 y 2015.
Sucede que Bullrich, desde hace varios años y en la actualidad, posee en encumbrados dirigentes del sector empresario minero, aliados ideológicos y antis “peronistas”.
Desde esta perspectiva, diálogos mediante, los allegados a la “dura del PRO” explicaron a PGM que la ex ministra ofreció “una señal a los efectos de que entiendan por donde pasa el discurso actual” y lo que ayer se cuestionó, hoy se recicla y vuelve a favor de esta actividad económica tan esencial para esta provincia de Cuyo.
Para que quede en claro la postura de la ex revolucionaria de izquierda, ella dijo que "no queremos sumar partidos que estén en contra de la minería sustentable". Esto no quedó allí. Mientras en la tierra del “gran Maestro” argentino, salvo la críticas de algunos opinadores de medios, no hubo mayores tiroteos políticos con la presencia de Bullrich. En cambio, quien levantó el guante mendocino, Alfredo Cornejo, salió a contradecirla.
Quien conforma la alianza de Juntos para el Cambio desde Mendoza no coincidió.
En diálogo con Radio Sarmiento de San Juan Cornejo, algo molesto, señaló a los periodistas que "una cosa es estar en contra de determinados proyectos que contaminen el ambiente y otra cosa es ser antiminero, que es prácticamente un fanatismo fuera de tiempo y lugar".
Contradiciendo los dichos de la dirigente capitalina el ex gobernador de Mendoza señaló que a su entender “no me parece que - ser o no minero - sea un requisito para poner freno a la participación de un dirigente en un frente". Pero no quedó allí, y preso de sus palabras e historia dijo que "no soy una persona antiminería para nada, al contrario. Sí se deben tener todos los recaudos y cuidados, que la legislación exige, por lo que hay que ver cada caso".
Omitiendo decir que nunca se esforzó para eliminar la ley 7722 que prohíbe la industria en su provincia. Así estamos por este tipo de dirigentes que olvidan rápidamente sus actos de gobierno y privan a la sociedad de nuevas oportunidades destinadas a vivir mejor, tener mayor calidad de vida y que el desocupado y marginado rompa con la modalidad de ser dependiente del Estado mediante la obtención de miserables planes sociales.
Pero la historia de los PRO con la minería no quedó en este soplido cuyano.
En el programa de Viviana Canosa, reapareció un refrescado Miguel Ángel Pichetto. El ex ultra kirchnerista venido a “peronista-macrista”, habló de la minería y la puso como ejemplo para potencializar las economías regionales y la generación de ingresos genuino de dólares.
Pichetto, oriundo políticamente, de una ciudad minera como lo fue Sierra Grande, en la provincia de Río Negro, conoce muy desde adentro la maquinaria de la industria. Su ciudad existió con la industria, y también desapareció.
Hace poco más de un lustro, el ex senador, ex diputado nacional e ex intendente de Sierra Grande, amenazaba por meterle mano a “la renta minera”. El abonaba la idea de que se “llevaban todo”, pero lo decía cuando gozaba de una relación muy estrecha con Cristina Fernández de Kirchner.
Eso ya pasó. Ahora compone el elenco de los “PRO minería”.
No está nada mal cambiar malos conceptos. Es muy bueno para el país y la industria. Significa maduración, cabe la duda de si es “oportunismo” y si mañana, una vez más dentro del selecto grupo de poder, no se hace nuevamente exigente de lo que debe dejar la minería. Todo puede pasar. No hay que olvidarse que en el Congreso a Pichetto le apodaban “Metegol”, ya que era el único delantero “que patea con las dos piernas juntas”.
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