El Diputado Nacional por San Juan asegura que tiene “el overol” minero bien puesto.
Siempre está predispuesto a realizar un espacio en su agenda para hablar de la industria minera. Es cierto que su rol como diputado le da ciertas licencias a la hora de opinar que ofrecen mayor agudeza a sus apreciaciones. Puja por la defensa del sector como pocos. No acepta que se lo denomine como un “prócer”, pese a que posee todos los pliegos para afirmar que está dentro de la historia grande de la provincia de San Juan y de la nacional. Su accionar frente al gobierno de su provincia desde diciembre de 2003 a diciembre de 2015 fue la bisagra necesaria para poner de pie, desde la minería, a su tierra natal.
Hoy San Juan experimenta esa burbuja económica palpable y real que le habilitó la explotación de sus recursos desde la Cordillera de Los Andes. Por eso, concebimos, que su testimonio es muy valiosos para corregir errores, aprender de su experiencia y tenerla en cuenta para consolidar la actividad minera en nuestro país.
PGM: ¿Cómo está viendo el panorama de la actividad minera en general?
JLG: Primero digo que hay que reconocer que la actividad productiva minera es tan legítima y tan auténtica como cualquier otra. Además, está relacionada con las zonas más retrasadas, desde el punto de vista del desarrollo y la economía del país, que es el noroeste argentino. Observo que hay algunos inconvenientes porque la licencia social se consigue haciendo política y no politiquetería. Se consigue diciendo la verdad, demostrando cómo es cada cosa y poniendo la cara y discutiendo.
PGM: ¿Lo dice por Mendoza y Chubut?
JLG: Lamento muchísimo lo que pasó en Mendoza, donde sacó una ley y se tuvo que retroceder porque no hubo una presencia activa ni de las empresas ni de los funcionarios nacionales que tendrían que haber estado ahí. También me preocupó lo de Chubut, donde al propio presidente lo agredieron. La verdad es que es insólito que eso pase. Indudablemente no hay un trabajo político de esclarecimiento. Lo mismo en Catamarca. Entonces, en ninguno de estos casos he escuchado a la autoridad nacional salir a defender la actividad minera y poner las cosas en su lugar.
Tenemos que ser muy claros y explicar los significados de los informes de los Estudios de Impacto Ambiental. A su vez, estos informes deben ser lo más claros posibles: no puede ser que un día digan que van a gastar “x” litros de agua y al otro día se diga que será el doble o el triple de esa cantidad.
PGM: Un tema delicado el mensaje relacionado al Medio Ambiente…
JLG: Todo tiene que ser muy cuidado y siempre con la verdad, planteando cada una de las posibles contingencias que aparezcan porque hay que reconocer que ideológicamente hay sectores que no quieren la actividad. Por suerte son minoritarios. Pero lo que no podemos hacer es no mostrarles la verdad. La gran mayoría están confundidos o ignorando algunas cosas porque las noticias trágicas tienen mucha más trascendencia que las noticias positivas.
Me parece que hay que hacer una muy buena tarea política que obviamente hace muchos años la hemos hecho y se puede hacer para que la minería pueda desarrollarse en toda su intensidad.
PGM: Ud. ahora está haciendo una autocrítica desde la política. Es decir, un político le está diciendo a la política “miren muchachos algo estamos haciendo mal para que nos pase esto”.
JLG: Sí, sobre todo a aquellos que tienen responsabilidades institucionales. Yo tengo una partecita y lo voy a defender siempre que pueda y donde pueda. Pero los que tienen las responsabilidades mayores creo que son los que deben que salir a defender la actividad.
¿Nosotros que decíamos en su momento? Vengan a ver. Me acuerdo de una vez que en un debate televisado estaba un activista antiminero y le dije “hagamos una cosa, yo te llevo a Veladero (yacimiento de oro ubicado en San Juan) y tomo agua de donde vos me digas, menos del lugar de la lixiviación, tomo de donde vos quieras, te lo aseguro. Ahora, yo quiero llevarte al Río de la Plata o al Riachuelo y quiero que vos tomes agua también de ahí a ver si tomás”. Y por supuesto que se echó para atrás. Es decir, creo que hay que medir todo con la misma vara: la actividad minera es una actividad que lleva sin ninguna duda a generar más crecimiento, más desarrollo con mucha inclusión.
PGM ¿A veces cuando se escucha “se llevan todo” descoloca?
JLG: No es así. Ahí también hay que ser justo. Están las retenciones que son nacionales, al cual no acceden las provincias y en cambio está el tema del fondo fiduciario que creamos en San Juan que era del 1,5% cuando la onza estaba en 1.000 dólares. Ahora está casi en 1800 US$ y por eso quiero levantar ese uno y medio al dos o dos y medio porque indudablemente es más rentable. Me parece que el otro componente importante es el trabajo y desarrollo en la zona y de los proveedores del lugar la zona para que se adueñen del proyecto y también sean defensores.
Nunca me olvido de una anécdota que cuento siempre: un grupo radicalizado había cortado la entrada de la Mina Veladero y no hizo falta la intervención de la gendarmería ni la represión. El mismo pueblo (la gente) desalojó a ese grupo porque ellos trabajan en la mina. Esa es la importancia de que el desarrollo del proyecto impacte fuertemente en la economía local y provincial.
PGM: ¿Ud. por qué cree que en Chubut hay tanta fortaleza de oponerse?
JLG: Porque creo que nadie habla con claridad para defender la actividad. Si no tienen los argumentos será porque no conviene. No soy chubutense y no me gusta opinar de otro lado, pero para mí hace falta un trabajo político importante para precisamente aclarar cualquier tipo de duda que aparece.
PGM: ¿Cree que esa ida y vuelta de la dirigencia de estar a favor y luego en contra genera más dudas que certezas?
JLG: Por supuesto que es así. Por eso hay que ser muy preciso, tiene que haber un programa nacional y las empresas tienen que meterse. Le propuse al ministro de minería de mi provincia que en el informe de impacto ambiental cuando se aprueba tienen que ponerles a las empresas que un porcentaje del dinero debe destinarse a explicarle al país, al ciudadano sobre qué es la minería, por qué se hace minería, por qué es necesaria y para qué necesitamos el hierro, el cobre, la plata, el oro y demás minerales. Me parece que las grandes empresas deben entender que son grandes actores en este proyecto y no pueden esconderse.
PGM: ¿Le molesta que todavía no haya un hilo conductor de la importancia de la minería no sólo para la vida cotidiana sino para el país como recurso?
JLG: Los países que se han desarrollado de la mano de la minería son el ejemplo, como Australia, EEUU o Canadá. Que es de donde provienen las grandes empresas mineras. ¿Por qué son de ahí? Porque ahí hubo un desarrollo importante de la minería. Porque el mundo necesita los minerales y nosotros lo tenemos guardado en nuestras montañas. Necesitamos que se transformen en desarrollo y crecimiento para nuestro pueblo. Estar sentados sobre riqueza cuando la estás pasando mal, la verdad, así no sirve.
PGM: Cuando usted mira su provincia, San Juan, y ve que en los últimos 6 años no ha pasado nada, que todavía están viviendo de la gestión del 2003 - 2015, ¿Le preocupa esa situación?
JLG: Si, y mucho. Creo que está faltando esto, poner la cara, comprometer a todos los sectores de la actividad. En algún momento nosotros se lo demostramos a todo el país. Por eso la licencia social que tuvimos. De que un proyecto como era Veladero, en su etapa de construcción máxima, era más de 50% de impuesto provinciales e ingresos brutos. Eso representaba un proyecto y le digo que hoy en la cordillera, en la mina trabajan 4.000 personas. Los invito a multiplicar por 3 esa cantidad que va asociado en cuanto a servicios o proveedores. Se darán cuenta que es una actividad necesaria. Lo hemos dicho muchas veces. Mi provincia geográficamente es la más montañosa del país: el 80% está cubierto de montañas, casi el 17% es desierto y sólo 3% es donde vivimos y donde tenemos nuestro gran complejo agroindustrial que es muy bueno y debemos seguir apoyándolo. Tenemos un solo río prácticamente, entonces o nos vamos de la provincia o buscamos actividades que nos permitan generar riqueza, trabajo y desarrollo. Estoy seguro de que la minería es una de ellas. Necesitamos la licencia social sin ninguna duda.
PGM: Algunos creen que estos anuncios que se hacen de José María, de El Pachón son “fulbito para la gilada, para la tribuna”. Pero que realmente hay cuestiones de fondo que se necesita hacer, como hizo Néstor Kirchner en su gobierno en 2003/4, que cuando tuvo que sacar decretos, los sacó y cuando tuvo que impulsar política de Estado, les dio garantía a los inversores. ¿Es así?
JLG: El presidente Alberto Fernández, con quien hablé, tiene en claro el tema. Me parece que cuando vamos a lo específico o la autoridad específica le falta más iniciativa o mejor comunicación. Porque estando detrás de un escritorio no se solucionan los temas. Me parece que hay que dar todos los debates que haya que dar y obviamente poder hacer que los actores den la cara. No sólo es un problema de los funcionarios. Escuché al secretario general de AOMA, Héctor Laplace, en muchísimas declaraciones y siempre ha sido un soldado defendiendo la actividad y sus trabajadores. Pero faltan otros actores, ¿Ud. ha visto o escuchado a alguna de estas grandes empresas decir “esto es así” o poner la cara como tiene que poner?
PGM: No, eso es justamente lo que está faltando. Interlocutores que expliquen cómo es el fenómeno pero desde la empresa.
JLG: Claro, y que en esa explicación lleven a actores de la vida nacional a que vean como es. Que se saquen las dudas porque todavía está la idea que es destructivo, que se rompe todo, que se muelen cientos y cientos de metros cuadrados de los cerros, de las montañas. Y la verdad es que no es así. Entonces, a mi me parece que ahí es donde está haciendo falta una buena explicación.
PGM: Y respecto de los inversores, sobre las exigencias de las garantías y seguridad jurídica y de la Ley de Glaciares, ¿qué opina?
JLG: Entiendo que todo eso tiene algunas complicaciones. Sobre todo con la ley. Con la última resolución de la Corte Suprema de Justicia hay un campo abierto donde se debe reglamentar esa ley de manera que quede bien claro qué es periglaciar o qué son los sistemas periglaciares. Con una buena definición no tendría que haber ningún problema, pero la ley no la da.
PGM: ¿Quién tiene que gestionar esa instrumentación?
JLG: Bueno, no me meta a mí en esos compromisos (risas). Indudablemente tendría que hacerlo la autoridad minera a nivel nacional con una política clara.
PGM: ¿Pero por qué cree que no se hace?
JLG: Me parece que no es intencional. Ahí falta más voluntad, más acción, más decisión. Hay que demostrar a nuestra sociedad lo que pasa en Chile. Ellos viven de la cordillera, tienen otras actividades muy ricas pero la minería es la industria que ocupa los primeros lugares de producción en producto bruto interno. Y nosotros tenemos la misma cordillera y más extendida todavía. Es decir, que tenemos más posibilidades. De lo que se trata es definir claramente un plan que tenga que ver incluir a todos los sectores de la minería.
PGM: ¿Ud. se inclina a tener un marco regulatorio como el que tuvo en 2012 Chevron para que vengan las inversiones a Vaca Muerta, donde se le garantizó ciertas conductas y garantías?
JLG: Creo que las garantías están. Hay que cumplir con la ley y todos los parámetros sociales, económicos y ambientales. La minería es una actividad segura. Deben hacerse los informes de impacto ambiental, estos deben aprobarse y para que eso pase tienen que haber una audiencia pública.
PGM: Sí, pero el inversor quiere que le garanticen que no le van a tocar el dinero y que va a poder retirarlo. Al menos extraoficialmente, los representantes de las empresas dicen que les genera dudas que mientras esté la ley de Glaciares, mientras que no haya libre disponibilidad de las divisas o tengamos un dólar sin tres o cuatro precios o valores de mercados, no van a venir…
JLG: A mi criterio eso no es lo fundamental porque está demostrado que el valor del mineral que sea, el cobre, la plata, el litio o el oro tienen buenos precios. Son absolutamente rentables las inversiones. No hay que buscar justificativos ni querer ventajas extras. Por eso AOMA pelea y pelea muy bien por los salarios de los obreros mineros y, por suerte, esa pelea ha dado resultado, los mineros tienen buenos salarios.
PGM: ¿Qué perspectiva le ve a la minería del litio?
JLG: Muchísima. Pero no se trata de llevarse el litio, sino que ese producto termine generando otras industrias para que haya mayor mano de obra y que todo el valor agregado posible se quede en el país. No que se lleven el litio, que se lleven las baterías armadas. Esto en todos los casos. Podría ser con el cobre, que no se lleven el mineral, que se lleven los cables.
PGM: ¿Por qué cree que no entramos en esa etapa?
JLG: Bueno, pasa que tenemos que empezar a andar, a poner de pie a la Argentina. Esta actividad puede generar mucho aporte al desarrollo integral dell país que necesitamos.
PGM: ¿La situación de Chubut, Catamarca o Mendoza no conspira contra esto?
JLG: Por supuesto que sí, por eso hay que aclararlo. Hace poco leí un reportaje a la ex gobernadora Lucía Corpacci y fue muy clara, pero no alcanza, si bien se hacen los mejores esfuerzos. La gente de AOMA también hizo muy buena declaración sobre ese tema, ¿pero y los otros sectores? Por lo menos esto pasó en San Juan, ocurrió que esta actividad ha generado un montón de otras actividades que también deben estar para potenciar la industria. Desde lo textil, indumentaria, transporte y demás. Hay que reivindicar las actividades que genera. Hay que hacerse oír.
PGM: ¿A usted le molesta o le agrada que lo catapultemos como un prócer que ha marcado una huella en la minería?
JLG: Me molesta el tema prócer. Estoy alejado de serlo, acá hubo un equipo de compañeras y compañeros que hemos trabajado mucho. Porque estamos convencido de lo que hacemos y estamos agradecidos de todo lo que hemos podido hacer y lo que pudimos transformar. Siento hoy este ejemplo: San Juan desde el 2004 al 2014 creció un 174% con 3 proyectos mineros a pleno de gran minería como fueron Gualcamayo, Casposo y Veladero. Además de la minería, también se generaron otras industrias de las que somos autores. Sobre todo en cales, calizas, carbonatos, cuarzo o bentonita.
PGM: Bueno, pero marcó una tendencia en la minería argentina. De hecho, nosotros acunamos y abonamos la idea de que su postura, que fue la licencia social conseguida en San Juan, hizo que se ponga la proa hacia el desarrollo y ahí se consolidó como también sucedió en Santa Cruz de la mano de Néstor Kirchner...
JLG: Bueno, conversábamos mucho esto con Néstor. Después él fue presidente y bancó muchísimo a la industria. La verdad que él la tenía muy clara. En el caso de Santa Cruz, la empresa minera provincial Formicruz tuvo una gran participación en todo esto y son provincias muy parecidas (por las cordilleras y las zonas inhóspitas). Para que haya trabajo tuvo que haber alguna riqueza para explotar y esa riqueza es la minería. Hay que hacerla, insisto, cumpliendo con la ley y todos parámetros, con la sustentabilidad económica, social y ambiental. Cuando digo social y económica me refiero a los proveedores, tienen que ser locales, que los autóctonos se apropien del proyecto y lo defiendan también. Porque esto es lo que pasó en definitiva en mi provincia.
PGM: Este año se cumplieron 6 años desde que no está en el gobierno y la perspectiva es que si no aumenta la potencialidad de desarrollo en San Juan, el cierre de mina está a una década…
JLG: Hay que trabajar mucho. Nunca me saqué el overol. Hay responsabilidades en esto. No echo culpas, no puedo juzgar a nadie. Pero hay que estar muy convencido y defender esta actividad que es tan noble como cualquier otra.
PGM: ¿Hay que salir al mundo a buscar o convocar inversores para que no haya tanto intermediario?
JLG: Claro que sí, hay que hacerlo. Para eso deben estar las embajadas, que deben tener activos a los funcionares comerciales o económicos. Nosotros lo hemos hecho muchísimas veces y la verdad que siempre nos fue bien. Hemos participados en todos los Congresos que se hicieron en Toronto y de cualquier feria que se hiciera en Miami o China, promocionando nuestra minería y me parece que es lo que hay que hacer.
También debemos invitar al capital nacional a que participe. Se está empezando hacer ahora en otras áreas, lo que pasa es que hay que tener en claro lo que es una inversión de riesgo para explorar e invertir en cien proyectos para que solo tres puedan ponerse en producción. Por ahí falta arriesgar, los proyectos están. Hay que promoverlos y ponerlos en la mesa para que la inversión pueda venir.
PGM: ¿Ud. cree que a corto plazo podemos revertir esta tendencia de que las inversiones mineras no llegan?
JLG: Totalmente. Se debe impulsar una buena campaña con todos los actores involucrados y Argentina tiene todas las condiciones para ser un buen país minero.