El Consejo Económico y Social (CES) busca "pensar y trabajar" para hacer de "nuestra Patria la casa común que deseamos", empezando por "los últimos para llegar a todos", destacó el documento de presentación de la iniciativa y manifestó que está unido por "valores y una visión" de país que, "más allá de matices e intereses sectoriales, tiene un amplio campo de metas comunes y acuerdos por potenciar". Sin duda este espacio puede ser un ámbito para que la industria minera y toda aquella que es cuestionada socialmente puedan posicionar una postura concreta.
Es una iniciativa que intentara poner en marcha un lineamiento consensuado desde donde se identifique “una demanda prioritaria de la comunidad en su conjunto: unirnos por la Argentina querida", sostuvo el documento y manifestó que "la pandemia nos ha puesto a prueba y nos ha permitido ver cómo entre todas y todos hemos podido encontrar caminos y soluciones compartidas ante la adversidad".
En ese sentido, este cuerpo advirtió que "es hora de dar un paso más: pensar y trabajar por hacer de nuestra Patria la casa común que deseamos" y afirmó que "debemos empezar por los últimos para llegar a todos".
"Nos unen valores y una visión de país que, más allá de matices e intereses sectoriales, tiene un amplio campo de metas comunes y acuerdos por potenciar", explicó el organismo en los detalles de su presentación y dijo querer "una Argentina que cuide a sus hijas y sus hijos", que "les brinde alimentación, salud, educación y preparación para mejores empleos".
Asimismo, afirmó que busca que el país "crezca de forma sostenida y sostenible, incremente su productividad y enfrente responsablemente los desafíos del cambio climático, la economía 4.0 y la equidad de género" y que "integre todo su territorio y su diversidad, desde una perspectiva actualizada y multidimensional de la soberanía".
Entre otros objetivos, destacó que se "fortalezca su democracia, haciéndola más abierta, participativa y transparente", con "acceso a la justicia y la seguridad para todas y todos".
El Consejo Económico y Social está al servicio del "diálogo, el compromiso colectivo, el sentido ético y la solvencia técnica que requiere la construcción de esa Argentina desarrollada e inclusiva" y advirtió que "con los pies en el presente y los ojos en el futuro, juntos podemos construirla".
La iniciativa destacó en el documento las palabras: "valores", "visión de país", "cuide", "crezca", "distribuye", "integre", "fortalezca", "diálogo", "compromiso", "sentido ético", y la frase "Argentina desarrollada e inclusiva".
Una oportunidad para la minería como industria:
Este espacio que ya fue presentado por el gobierno ha sabido convocar a diferentes corrientes de pensamiento desde lo empresarial, social, político, económico y cultural. Es una oportunidad histórica para que, de una vez por todas, se empiece a delinear acciones que apunten a consolidar las diferentes estructuras del país. Una puerta que invita a recrear la nación y todas las potencialidades de la Argentina. Anhelando que esta construcción sea participativa y no deje a nadie fuera de ella.
Dentro de las condiciones y búsqueda su ese han impuesto, las mismas coinciden con las grandes carencias de la industria minera para ser considerada vital y reconocida definitivamente. Esto significa adherir y debatir en grande. Abandonando el ostracismo sectorial que, por lo hecho en los últimos años, se asemeja a una charla de “eunucos” que aparentan pero no pueden hacer nada. Sólo se quedan en pensamientos auto satisfactorios.
Por ello, el sector deberías buscar ser parte de este armado, poner a los principales referentes y llamar la atención acerca de todo el aporte que desde esta actividad se puede sumar a la idea de país que se intentará conformar.
Por otra parte, definió que el Consejo Económico y Social "es un órgano colegiado y de participación ciudadana" creado por el Poder Ejecutivo Nacional para "el debate informado y la búsqueda de consensos sobre prioridades estratégicas para la Argentina querida".
El CES reúne a trabajadores, empresarios y representantes del sistema académico y científico y de la sociedad civil, en busca de "fortalecer una cultura del encuentro que potencie el diálogo, la creatividad y la diversidad con un horizonte de sentido común".
Aspira a ser un” motor de acuerdos, planes y proyectos que nos unan y comprometan en un sueño colectivo de desarrollo con inclusión", destacó el texto y sostuvo que para eso se enfoca en un conjunto de "misiones críticas de carácter estructural, multidimensional y transversal", para cuyo logro se requiere "continuidad a través de sucesivos períodos presidenciales".
El órgano fue diseñado a partir de la experiencia del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (Ecosoc), de consejos similares en otros países y de distintas instancias de diálogo social presentes tanto a nivel nacional como provincial y municipal, con los cuales interactúa.
Asimismo, cuenta con un Grupo Asesor Internacional de alto nivel: exjefes y jefas de Estado, representantes de la academia, expertos y expertas de prestigio mundial, junto con diversos organismos multilaterales, agregan valor al CES desde la experiencia internacional comparada.
Además, un capítulo interreligioso acompañará el proceso en procura de fortalecer los bienes relacionales y la construcción de una identidad fraterna entre las y los miembros del Consejo.
De ese modo, a partir de una agenda de prioridades puestas a su consideración por el Presidente de la Nación, el CES: analiza y propone estrategias de desarrollo, enriquece iniciativas promisorias o acuerdos sectoriales en curso, elabora propuestas de nuevas normas o mejoras en su implementación, y revisa y plantea reformas a programas en marcha.
Además, identifica buenas prácticas a escalar, impulsa políticas públicas innovadoras y facilita la cooperación pública-privada-social en proyectos estratégicos.
El nuevo organismo aclaró que "no son materia" del CES los asuntos de coyuntura o relativos al funcionamiento corriente de los sectores que ya tienen sus propias instancias de negociación colectiva o abordaje técnico específico, entre los que mencionó: salarios, precios, tarifas, calendarios, interpretación de normas.
El CES está integrado por representantes de los trabajadores, de los empresarios y de otras organizaciones académicas, científicas y de la sociedad civil, y los consejeros son designados por el Poder Ejecutivo, en consulta con los actores sectoriales.
Las tareas se desempeñan en forma ad-honorem, mientras que el presidente y los representantes de los sectores conforman el Núcleo de Acuerdos, que adopta las decisiones y recomendaciones finales del CES.
El presidente del organismo convocará al Núcleo de Acuerdos a una reunión en pleno al menos una vez cada 30 días, y dispone de una agenda semanal para el funcionamiento de sus misiones y los equipos de transformación que componen cada una de ellas.
Las decisiones se expresan con forma de recomendaciones y propuestas no vinculantes que son elevadas al Poder Ejecutivo, en atención a la agenda que este ha puesto a su consideración.
Esas decisiones se adoptarán por consenso general y en los casos que ese consenso no sea posible de alcanzar, el presidente del Consejo remitirá al Poder Ejecutivo la posición mayoritaria, acompañada de las minoritarias.
Las propuestas y posiciones expresadas por sus miembros quedarán integrados en una plataforma de acceso abierto a toda la ciudadanía.