Ante todo felicitaciones por las doscientas cincuenta ediciones de Prensa GeoMinera. Es una alegría poder participar de esta celebración. Es muy importante para la inserción en la opinión pública la tarea que realizan los medios de comunicación integrada con el imprescindible Plan de comunicación de la Industria y de las empresas. Durante su trayectoria este medio ha sido, en el marco de esa función de comunicador, un transmisor de los éxitos, sinsabores y potencialidad del sector. Hoy quiero resaltar la importancia de esto último, ya que creo imprescindible lograr transmitir a través del importante trabajo que realizan los medios y PGM en especial, que esa potencialidad se debe transformar en un factor de desarrollo en las regiones que están ubicados los proyectos, las que en general tienen pocas otras alternativas de crecimiento para las personas que las habitan. Este crecimiento se refiere no sólo al empleo directo e indirecto, a través de las compras de bienes y servicios en la región o el país o las contribuciones a los estados nacional, provincial y
municipal sobre lo que se ha venido escribiendo mucho y muy bien, donde la opinión pública ha comenzado a percibir esas contribuciones de la Industria Minera, sino también al aprovechamiento de las externalidades positivas que estos proyectos generan.
En efecto existen impactos indirectos en las regiones donde se implementan estos proyectos derivados de las grandes inversiones en infraestructura o el movimiento de fletes de entrada y salida que generan. Esto puede ser aprovechado para desarrollar las industrias regionales con ventajas comparativas por un lado, pero también por otro lado serviría de plataforma para desarrollar otros proyectos que se ven limitados por no poder repagar la infraestructura necesaria para su puesta en marcha. Esto generaría un efecto multiplicador importante para generar polos de desarrollo minero lo que hoy en día sería posible en diversas regiones del país. Todo esto atraería también a la industria proveedora de bienes y servicios que vería la posibilidad de instalarse en la región cerca de estos polos de desarrollo minero.
Para que esto sea posible es necesaria una coordinación a nivel regional y nacional de los proyectos en estudio con niveles de desarrollo similares, donde deben trabajar
coordinadamente las autoridades nacionales, provinciales y municipales junto con las empresas y las cámaras empresarias a nivel provincial y municipal. En definitiva se tratará de acercar los desarrollos de infraestructura que consideran o necesitan los proyectos mineros para su factibilidad como inversión propia, con aquellos que puedan
proyectar las autoridades nacionales y provinciales como parte de sus programas de desarrollo regional. Es evidente que de la consolidación de estos planes surgirán oportunidades para todos los proyectos mineros de la región, como así también para las industrias regionales o con oportunidades de instalarse por tener alguna ventaja comparativa, aparte de los proveedores de la minería.
Asimismo los contratos de adquisición de servicios de energía, transporte vial y ferroviario y comunicaciones generarán la oportunidad de financiar con esos contratos muchos de esos proyectos al crear una masa crítica, por el volumen de compras, que haría factible esas inversiones.
Esto se puede ver complementado de parte del Estado con la financiación de la parte estatal de esas inversiones en infraestructura con los flujos de impuestos, contribuciones o regalías adicionales o utilidades de las empresas provinciales que generarían estos nuevos proyectos mineros. Todo esto serviría no solo para promover más empleo directo e indirecto en la región a través de los proyectos mineros, proveedores e infraestructura, sino también mejorar la calidad de vida de la población en general.
Esto sería aplicable a la provisión de energía en sus distintas
formas, principalmente Gas y Energía Eléctrica, Caminos,
Ferrocarriles, Puertos, Comunicaciones, aprovechamiento de
los fletes muertos de retorno como los principales, habiendo
otros específicos de cada proyecto a analizar. También en temas de capacitación laboral y educación que deben estar al servicio de esas industrias a promover, los que deben incorporar esas necesidades en los planes de estudio regionales para poder generar potenciales operarios y empleados de las industrias que se desarrollarán: mineras, proveedores de la minería y regionales con ventajas comparativas. La infraestructura de Educación y Salud es otra de las áreas que requiere ser parte de esta planificación conjunta. Todo esto podría ser incluido por un lado en un programa de desarrollo a ser proyectado por algún banco multilateral que sería proclive a tomar los contratos de esos proyectos a desarrollar y por otro los impuestos, tasas, contribuciones y regalías pueden actuar como garantía de esos créditos, como así también dela financiación de la instalación de los proveedores que se acerquen a esos polos de desarrollo.
En los difíciles momentos económicos que la Argentina tendrá que transitar en un futuro cercano para recuperar la
senda de crecimiento después de la pandemia esta propuesta será de gran importancia ya que son pocas las otras industrias en las que la Argentina tenga tantas oportunidades desaprovechadas como la minería.
En la Argentina hoy existen varias regiones con este potencial, podemos mencionar Salta y Jujuy con sus proyectos de Litio y otros metales, al igual que algunas zonas de la Puna Catamarqueña; Catamarca y La Rioja con sus proyectos de Cobre y Oro al igual que San Juan y Mendoza; Chubut y Rio Negro con sus proyectos de plata y oro y la Provincia de Santa Cruz con sus proyectos de oro.
Esperemos se logre avanzar en este tipo de desarrollos y se
pueda crear un marco adecuado para las inversiones de tal
manera que estos beneficios se transformen rápidamente en
proyectos en producción. Paralelamente los precios de los
metales tienen una tendencia positiva que puede crear un
clima propicio para el análisis de estas inversiones. Creo que este es el momento.
(*) Dr. en Economía. Ex vicepresidente de Minera
Alumbrera