El jefe comunal de Gastre, Genaro Pérez, posee llegada a los diferentes estratos del gobierno provincial y posee una visión de desarrollo muy amplia. Apoya la actividad minera y trata, junto a sus pares de otras localidades vecinas, consolidar un frente que permita a esta zona de la provincia acceder a la industria minera mediante una forma genuina y consensuada.
En las últimas semanas creció el rumor de que se impulsaría una consulta popular para que el pueblo de Chubut decida si le levanta la prohibición a la industria mineras que impera en esta jurisdicción desde el año 2003 tras la categórica derrota social de la minería en la consulta realizada en la ciudad de Esquel al proyecto “El Desquite” hoy conocido como “Suyay”.
Desde los medios regionales salieron a cruzar las opiniones de quienes apoyan o no a la minería. Para lo cual, diferentes referentes de distintos sectores, se refirieron al tema. Paralelamente, desde esta localidad, la comunidad, casi a pleno, tomó las calles e hizo saber su doble intención: que haya minería en la Meseta Central y que sean ellos los que decidan su destino.
El reclamo de los vecinos se hizo conocer en diferentes latitudes. Como ocurre en estos casos, los alineados en el “No a la Mina”, solo hicieron declaraciones en las redes ya que no se expresan - en forma contraria - a sectores sociales comprometidos y protagonistas de sus posturas. En cambio hubo personajes relacionados a la industria minera que ofrecieron sus “servicios”, como es el caso de un tal Marcelo Mena, quienes salieron a difundir este clamor de los “gastrenses”. Ante esta “abrupta aparición de foráneos” desde PGM tomamos contacto con uno de los máximos referentes locales, Genaro Pérez, para que nos traslade la inquietud y la razón de esta marcha y mensaje gestado desde Gastre.
¿Qué interpretación realizan de la movilización de los pobladores de Gastre a favor de la minería?
No sólo ocurre en esta comunidad, sino también en otros pueblos de la meseta. Es la manifestación genuina de la gente. Lo bueno es ver que no está ningún gobierno detrás del “Queremos decidir nuestro futuro”, sino que son los vecinos de la meseta que piden ser escuchados después de muchos años de idas y venidas. La gente quiere decidir porque las decisiones se toman siempre en las grandes urbes y parece que la gente de la meseta no tuviera voz ni voto. Entonces yo veo como algo positivo que empecemos a debatir la minería con todos los actores adentro, y la gente de la meseta es una parte importante en este proceso.
Desde afuera se observa mucha convicción y decisión de los pobladores a favor de esta industria…
Lo que hay es una convicción por un debate serio. La meseta de Chubut necesita generar empleo genuino porque no hay oportunidades de trabajo. Es uno de los pocos lugares del país que están perdiendo población todos los años, como lo demostró el último censo. Los jóvenes se van a otras ciudades para buscar trabajo y una vez que se van es difícil que vuelvan. Entonces la convicción es por ser escuchados, por eso la bandera del “Queremos decidir” va más allá del sí o no a la minería. Es el querer ser tenidos en cuenta por las grandes ciudades de la provincia.
¿Es factible la zonificación para una consulta popular?
Creo que merecemos un debate serio para tener una minería responsable, donde el Estado sea la garantía de que la actividad esté bien realizada. En primer lugar, me parece importante contar con la información para poder derribar algunos mitos que se fueron generando estos años con la actividad minera. Hay un “No” establecido que no permite debate, que pone a la minería en un lugar fuera de la realidad. Otras provincias argentinas tienen emprendimientos mineros y representan un gran aporte a su economía. Antes de una consulta popular creo esencial que sepamos todos de qué estamos hablando y cómo se va a llevar a cabo la actividad.
Hemos visto que entre tus pares comunales existe coincidencia de darle una oportunidad a la minería. ¿En qué beneficiaría la industria a la zona?
Todos los jefes comunales somos conscientes de la difícil situación económica que están atravesando los pueblos de la meseta, más después de este invierno que está siendo tan duro. No contamos con el presupuesto para hacer obras de infraestructura que son necesarias. Tener minería implicaría también que hay más comercios, más turismo de negocios, servicios y todos los beneficios que implicaría una inversión tan importante en la región.
¿El gobierno facilitaría una modificación en las leyes prohibitivas?
La Cámara de Diputados de Chubut es la que tiene que debatir y aprobar el proyecto. Creo en la facultad de debate de nuestros diputados para desarrollar el proyecto que más beneficie a la provincia y a los vecinos de la meseta.
Por último, es muy importante saber su opinión acerca de lo que sostiene la política gubernamental y partidaria a la cual pertenece. ¿Se imagina una industria sólida e instalada en la zona para 2024?
Es posible en la medida que tengamos un debate serio, con un proyecto que garantice una actividad que sea sustentable, que no afecte al medio ambiente, que esté controlada y que cuente con el consenso de la mayoría de los habitantes de la provincia.