El Magister titular de la Consultora Empoderar y académico de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, se refirió a la “Perspectiva de la antropología sobre la inteligencia artificial”.
En la disertación que ofreció el Antropólogo Mario Palma en relación a la “Aplicación de la Inteligencia Artificial aplicada a la Industria Minera” desarrollado en el mes de noviembre en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Salta, tras un breve repaso de las dificultades que atraviesan las Ciencias Sociales para dialogar con la industria minera, señaló que la falta de implicación rigurosa de las Ciencias Sociales “está dejando un vacío, en el análisis de la minería en la Argentina” Asegurando que “existen -además- sectores de las Ciencias Sociales que sólo ve un “extractivismo depredador”.
Advirtió que curiosamente se trata casi siempre de enfoques que adscriben a teorías de las ciencias sociales, que plantean la lucha de clase, pero que, por ejemplo, para atacar a la minería en particular, se olvidan que existe un poderoso movimiento obrero como actor social en la minería el cual nunca es incluido en sus análisis”.
Palma, luego observó: “desde la organización del simposio me han pedido que trate de explicar en este espacio dos cuestiones claves: ¿Cuáles son los alcances de la inteligencia artificial en el campo de la antropología social, en particular? Y que realice una reflexión desde la práctica acerca de ¿Cómo me encuentro con la inteligencia artificial aplicada a la minería?
Comenzó recordando que una rama de la Ciencia Antropológica es la denominada Antropología para el Desarrollo que se ocupa, por ejemplo, de estudiar la mitigación de impactos de los denominados proyectos de desarrollo económico productivos, especialmente dentro de las economías de mercado capitalista. Observó que la particularidad de la Antropología siempre estuvo dada en su metodología del trabajo de campo (ir al lugar del “otro”, el diferente a mí”. Para complementar esta introducción señaló que la particularidad de la Antropología y su método es que su enfoque siempre ha consistido en comprender las formas de sentir, pensar y actuar de esos “otros” en su cultura particular.
Ante un atento auditorio pudo dar cuenta que su práctica profesional se inscribe en la Antropología para el Desarrollo y su relación con la minería se conecta de manera explícita, transparente con el compromiso ético de mitigar impactos en sociedades por efectos no deseados de proyectos productivos capitalistas. El profesional sentenció “Acá es importante introducir dos conceptos fundamentales que en minería son muy importantes. Si la antropología para el desarrollo trabaja en mitigar impactos de proyectos productivos, claramente nos situamos dentro de las relaciones del sistema capitalista.
Luego, el destacado especialista en tareas de incidencia social y cultural de la industria minera en el país se preguntó “¿por qué es importante no negar desde las ciencias sociales que estamos dentro de un sistema capitalista?” en particular desde la Antropología que trabaja con impactos de proyectos productivos “capitalistas” es importante reconocer y explicitar las condiciones del capitalismo que se trata, por cuanto hay distintas formas de hacer y vivir el capitalismo. Así hay impactos capitalistas que sólo producen expansión de sus capitales sin efecto desarrollador en las sociedades donde impactan transitoriamente sus inversiones; mientras que hay capitalismos que generan relaciones capitalistas en los territorios de impacto y se evidencia cuando se retiran y la imagen que dejan no es la de pobreza y de mayor desigualdad de las sociedades anfitrionas que lo recibieron o donde impactaron. Esto no hay que negarlo en el mundo minero”. En minería metalífera, existiría en consecuencia desarrollo capitalista cuando la política empresarial no solamente representa una expansión en términos de empleados y proveedores, sino que genera actor local empoderado, actores con capacidad de poder reinvertir capitales cuando las inversiones y salarios se retiran”. Especificó que cuando se promueven de manera seria proveedores locales, se constituyen sociedades empoderadas en términos de habilidades y competencias, en el territorio”.
El antropólogo posee una dilatada experiencia en diferentes regiones del país, luego de elocuente introducción, retorno a su pregunta original acerca de la IA, la Antropología y la Minería para volver a preguntarse “¿cómo viene resolviendo entonces la antropología su relación con la IA?” para lo cual acotó “Acordamos que la antropología tradicionalmente es una disciplina que va al lugar, que está presencial, ¿bien?, pero de pronto en los noventa nos empezamos a encontrar con que aparece un nuevo espacio virtual en el que se produce y reproducen contenidos culturales. Esto que se conoce como la cibercultura, como objeto de estudio e investigación comenzó a ser un nuevo campo de la Antropología. Se trata de un nuevo ámbito de estudio donde no hay sujetos físicos y donde el trabajo de campo debió homologar métodos y técnicas, pero ahora adecuadas para estudiar la cultura que se produce y reproduce en los ciber espacios en las redes.
Explicada la vinculación entre Antropología y mundo virtual, Palma concluyó su exposición que “la llegada expansiva de la IA no puede ser estudiada o explicada como una herramienta más dentro de las culturas y las sociedades globales, sus redes o en el ciber espacio” . Señaló que, si bien la IA en Antropología cumple múltiples funciones “como ser diseños centrados en usuarios, que puede aportar para analizar grandes cantidades de datos cuantitativos y cualitativos, que puede servir para reconocer patrones culturales, estudiar comunidades en línea y simular comportamientos complejos, su rol en la cultura también presenta riesgos”. Sobre este tópico comentó que ya existen sobradas evidencias “y coincidencia general que la IA es un agente/actor. ¿Qué quiere decir esto? dado que la IA está generando diferentes tipos de sesgos de comportamiento a partir de algoritmos, y está planteando aceleradamente nuevos problemas de equidad, problemas de transparencia, problemas de privacidad, de impacto potencial en los mercados laborales, de automatización de tareas, es claro que producirá groseros impactos en las comunidades”.
Para Palma es muy importante “comprender que desde su enfoque de la antropología la IA no debe ser vista como una herramienta informática, sino que como un agente/actor, como un sujeto/actor que cumple objetivos que adquieren autonomía no controlada por los sujetos humanos y produce nuevas desigualdades. En este punto se preguntó ¿El sector minero. que es poseedor de las posibilidades de adquirir, utilizar y gestionar procesos a través de la IA que lleva a la automatización, etc? ¿cómo va a contribuir para que las sociedades donde impacta accedan a las posibilidades que brinda la IA?
Para finalizar su exposición, Palma realizó tres reflexiones en su derrotero de vincular la Ciencia Antropológica para el Desarrollo, la minería y la IA. En primer término concluyó que la IA brinda una oportunidad única para poner en valor trayectorias científicas y profesionales que de otra manera dormirían para siempre en los archivos de las universidades (ej. Asistente de Chat GPT que permite entrenar enfoques científicos y técnicos en proyectos de desarrollos a partir de la producción científica propia). En Segundo lugar observó que la IA, permite ganar tiempo y calidad en los servicios de análisis de impactos por cuanto permite integrar grandes cantidades de datos, para potenciar los beneficios positivos de la actividad mineras en experiencias probadas y validadas socialmente. Finalmente concluyó que la IA representa una excelente oportunidad para que las Ciencias Sociales intervengan en los problemas del desarrollo e involucre de manera rigurosa a los científicos sociales que no queden atrapados en los sesgos ideológicos que les impide comprender y actuar dentro de los problemas que ocurren en el sistema capitalista.
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