ARGENTINA | 06 de Diciembre de 2024
ARGENTINA
06 de Diciembre de 2024
PORTADA
BUENOS AIRES

Salud y economía, una peligrosa combinación de imponderables

La crisis mundial en la salud pública, no ocurre sólo por la dimensión de la pandemia sino por la dimensión exigua de los sistemas correspondientes a la atención sanitaria de las poblaciones en casi todos los países (con algunas excepciones como el Reino Unido), producto de más de 30 años de desfinanciamiento de esa parte del Estado y que muestra hoy la incapacidad para enfrentar con mas paridad los estragos del coronavirus.

El mundo, reacciona cuando la pandemia llega a Italia tocando con abrumadora violencia contagiosa el Occidente
conocido. Mientras el coronavirus se enseñoreaba en China y Corea del Sur y con alguna presencia en Irán, las alertas no sonaban con tanta fuerza. Y con esta invasión al mundo cercano, principia el drama que combina la salud con la economía y sin dudas, el sistema capitalista cruje en virtud de que aparecen visibles las contradicciones internas de movimiento y acaparamiento de capital por el dinero que se mueve y fluye persiguiendo ganancias en su ciclo de producción, consumo y reinversión y de pronto colisiona con un freno en el flujo de capital, iniciado por la paralización china y continuado por casi todos los países, lo que hace que el ciclo de expansión y crecimiento se detenga y ponga semáforos muy en rojo en todas las economías nacionales y
supranacionales.

China pelea por ser la economía más grande del mundo y,
obviamente, cualquier cimbronazo en ese mundo provocaría, como lo hace, una crisis global. Y es claro, cuando hay bloqueo al derrame de capital, cuando se discontinua su
presencia aparecen las devaluaciones nacionales y cuando se hacen presentes en muchos países es indicio de crisis.

Tengamos en cuenta que al calor de la pandemia y la cerrazón casi total de mercados internos, cae la demanda de los bienes y valores que el capital produce y eso pone en jaque a los modelos económicos dominantes que pasan a ser cuestionados en su legitimidad e incluso se los percibe incapaces para proteger a sus ciudadano del flagelo pandémico. Vincularemos virus y economía desde otra mirada que pasa por como en los últimos 40 años en el mundo se modifican condiciones ambientales en función de la necesaria reproducción de un sistema económico y de gobierno con degradaciones y deterioros no deseados pero tampoco combatidos como la capa de ozono, el cambio climático, la deforestación etc.

Combinemos esto con algo de teoría de la evolución darwiniana y veremos que no hay mucho de lo “natural” que quede exento de acciones humanas que hacen variar las condiciones del ambiente en forma permanente, a la vez que son modificados por éste. Entonces decimos que los virus aparecen porque deben sobrevivir y para eso primero y mayoritariamente atacan a las bacterias en un intercambio de batallas feroces entre si, que producen “mejoras” en las condiciones de supervivencia de cada uno, y luego van por el homo sapiens como huésped privilegiado y en ese camino mutan todo el tiempo pero su conversión a intimidante invasor depende en gran parte de los hechos humanos y de sus irresponsabilidades.

Ya en Wuhan-China se cortan parte de las cadenas de producción que abastecen algunos insumos al mundo. No se le dio importancia y se las consideró muy sectoriales, por ejemplo que afectaban algunas líneas corporativas como Apple y otras demandantes de instrumentos tecnológicos.

No se asustó el mundo tampoco con la propagación a Corea
del Sur e Irán, pero si cuando ya llegado a Italia, suma al grave y doloroso problema de muertos, contagiados y carencias visibles en el sistema de salud pública, una caída
en los mercados de valores de todo el mundo de casi el 30%.

En esos momentos, avanzando marzo, surgen las incompetencias de casi todos los sistemas de atención
sanitaria y muchos reflexionaron (o no) sobre la forma en que se manejaron los estados nacionales cuando adhirieron a esquemas neoliberales y conservadores que dejaban deficientemente dispuestos los espacios de lo público en lo que hace a la salud. Y también estarán reflexionando, o no, sobre cómo fueron despojando de recursos las aéreas de emergencias médicas, sanitarias, epidemiológicas en virtud
“ideológica” de una política de austeridad que también en forma, hoy apreciada como criminal, pasaba por bajar impuestos a los sectores mas acomodado y beneficiar a los
ricos de las sociedades.

La lucha hoy es por la vida. La defensa de la salud le gana a la incertidumbre que traerá la economía. Aún con disparidades en varios países como los de Trump, López Obrador y Bolsonaro que pretenden sostener lo mas que puedan la dinámica de circulación, producción y consumo o China que mediante un asfixiante, y tal vez necesario en esta etapa, centralismo controlador (el Big Data a pleno) supera su parate y comienza a andar o Argentina y otros, que privilegiando a las personas optan por aislamientos obligatorios o los modelos que planteaban el contagio etario como Israel y Gran Bretaña en un comienzo, todos tienen dificultad en controlar los efectos de la crisis de salud trasladados a lo económico. La ruptura de cadenas de valor en las empresas va a perjudicar la producción, los suministros, el consumo y el comercio y eso llevará, probablemente a formas productivas que demanden menos mano de obra, menos empleo y se vuelquen, en el tiempo y modificadas hacia variables tecnológicas de robótica e Inteligencia Artificial.

Cuando cesan en su trabajo millones de trabajadores, aparte
del impacto individual y deterioro material de cada uno de ellos, se produce también la caída de la demanda en general y el consumo. Esto origina recesión y complejidad social, lo que a su vez motiva nuevas relaciones de producción y, porque no, novedosas formas de traducirse a la política y generar modelos de poder que varían las relaciones de fuerzas existentes.

¿El virus será el fantasma que recorre el mundo? No. Las
fuerzas sociales poseen su propia dinámica histórica. Y la
historia no es igual en todos los países. Pero es interesante
analizar y prever qué mundo va a quedar luego de este momento anómalo.

(*) Ex diputado nacional y legislador por el PJ Rio Negro. Ex
Coordinador General del Sistema Argentino de TDA.

VOLVER A LA PORTADA